Amor de Perú

Capitulo XV

Llegamos al hotel y nos estaba esperando para almorzar y así lo hicimos. Luego fuimos a dar un paseo por la ciudad. Museos, parques, plazas... Cesar me explicaba todo con sus grandes conocimientos de la cultura en general y yo lo admiraba porque asombroso la capacidad que tiene ese hombre, mas bien era como una enciclopedia humana. Entramos al Museo de Arte de Lima. Era precioso y las piezas de años que se mostraban allí eran espectaculares porque detrás de cada una se escondía una leyenda y el valor histórico de la capital. En general la pasamos bien andar de turismo porque Perú en general es precioso un gran país con una basta cultura. A eso de las tres y media de la tarde nos devolvimos al hotel para alistarse e ir para el teatro y dar la penúltima función.

**Pasillo Frente a mi Habitación**

V- Mi vida la tarde fue maravillosa pero lo que más disfruté fue tu compañía.- sonriendo.

C- Lo mismo digo.- se acercó a mí y depositó un suave beso en los labios.

V- César nos pueden ver.- separándose y riéndome como niña que acababa de hacer una travesura.

C- Ay mi reina, me dejas bañarme contigo?.- haciendo pucheros.

V- Acuérdate que tenemos que bajar rápido la función comienza a las 5:30 y no me parece que solamente quieras bañarte.- haciéndome la de rogar me moría por bañarme con él.

C-Dale gordita mía te prometo que no nos tardaremos.- ya yo había abierto la puerta de mi cuarto y él estaba al frente de ella con intenciones de entrar.

V- Esta bien gordo ve y busca tu ropa aquí te espero mi amor.- beso.- No te tardes.-otro beso.

C- Te amo! Enseguida vengo corazón.- se fue y yo junté la puerta para cuando llegara estuviese abierta yo mientras fui a buscar la ropa que me iba a poner para la función. Vestido negro largo, gabardina y un par de botas altas.

Estaba tan concentrada que no escuché cuando César entró a la habitación y me coge de sorpresa abrazándome por la espalda.

V- Ay coño me asustaste.- dando un brinco.

C- Así tendrás la conciencia mi amor.- dándome besos en el cuello, aún seguía de espalda y me acariciaba con sus grandes manos todo el cuerpo por encima de la ropa.

V- César mi vida la puerta.- entre jadeos, ya estaba a mil por hora.

C- Yo le puse seguro cuando entré. Mejor ven- me cogió de la mano y caminamos entre besos y tropezones llegamos a la ducha.

Comenzó a desvestirme con ímpetu al parecer estaba más que necesitado. Gemidos y jadeos era lo que se escuchaba en el ambiente, nuestras lenguas se movían de una manera casi salvaje dentro de nuestras bocas y las prendas de ropas volaban por los aires. Eso era deseo, ansiedad, era como una necesidad sobrenatural de sentirnos cuerpo a cuerpo, piel a piel y boca con boca como si el destino quisiera fundirse para siempre y lo más importante el corazón de él y el mío laten al mismo ritmo por nuestro amor. Ya desnudos ya y más que excitados estábamos debajo de la ducha. Cesar la abrió y al sentir esa agua fría hacer contacto con mi cuerpo un escalofrío me recorrió de pies a cabeza. Me tomó del cuello y me abrazó muy fuerte, me giró y quedé pegada con las manos al cristal, separé las piernas y me palpó mi intimidad.

C- Estas tan mojada, me encantas, eres tan receptiva a mis caricias.- me dijo al oído con su voz súper sexy me retorcí de placer.

V- Te....mmm!!!.- sentí la invasión de sus dedos en mi cueva y no pude completar el te amo.

C- Yo también te amo mi reina.- sacó sus dedos y me dio a probar de mi mismo sabor y después lo saboreó él.

V- César te necesito dentro de mí.- de una estocada entró en mi cueva y se movía rápido, mis piernas temblaban y de pronto me levanta una con su mano debajo de mi muslo haciendo que las embestidas fueran más profundas. Se sale dentro de mí y me vuelve girar me cargó y yo por instinto enrosque mis piernas en sus caderas. Volvió a entrar en mí y nos movimos hasta alcanzar el arrebatador orgasmo que nos dejó sin aliento. Nos besamos y sellamos la entrega con un te amo. Después de esa necesitada entrega nos bañamos y salimos vestidos cada uno con un albornoz puesto.