Capitulo II

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V-César que más no quisiera yo que eso pero ahora no me puedo separar de Omar porque me puede quitar la custodia de mis hijos y eso no lo soportaría.-eso se lo decía entre lágrimas.

C- Ay si mi vida perdón, ya no me hagas caso, no llores más, no soporto ver que sufras.-me besaba toda la cara- Y bueno que te dije yo a ti que no mencionaras el nombre del estúpido de tú marido cuando estabas conmigo.- mi risa y la de él surgieron a raíz de su comentario.

V-Uy mi vida, perdón.-le dije en tono sarcástico.-Y ya dale vamos a vestirnos que hay que bajar que tengo hambre.

C-Si nos espera una deliciosa comida, casi desayuno. Jajaja....

Me puse un vestido blanco por las rodillas, tenía el pelo suelto con un cintillo y unos zapatos altos. Me molestaba cada un minuto haciéndome cosquillas y si no me bajaba la cremallera del vestido, hasta que por fin me dejó terminar. Él se puso la misma ropa. Yo salí primero a la puerta por si venía alguien para que él saliera por suerte al parecer todo el mundo estaba abajo.

V-Dale amor ahora no viene nadie, nos vemos allá abajo.

C-Dame un beso.-le di el beso rápido.-Otro mi vida- él no se cansaba era mortificándome ahí todo el tiempo y a mí me encataba que fuera así pero tenía que ponerme seria porque sino no se iba y la gente podía sospechar.

V-Dale César deja la chingadera y acábate de ir a ver si yo puedo bajar.-me miró con una cara de cachorro regañado que me hizo sonreír y a él también.

Para cuando a él le dió la gana de bajar, a los 10 minutos bajé yo.

     **Restaurante del Hotel**

M-Guaracandilla te demoraste todos preguntaban por ti y por César.

V-Maribel que hago si tenía unas ganas tremendas de estar con él un rato.-Maribel me dió un pisco que tenía servido y comencé a tomar unos tragos.

M-Bueno y por fin en qué quedaron, enterraron a Tite? Jajaja- me dió una pena tremenda pero bueno ella era mi amiga y yo se lo contaba todo.

V-Oye que curiosa, bueno no acordamos nada, pero sí....hicimos el amor guaracandilla y fue maravilloso.

M-Bueno a juzgar por tú cara y el brillo de tus ojos si debió ser extremadamente maravilloso.-mi mente estaba enfocada en César buscándolo por todo el salón, hasta que por fin lo ubiqué, estaba sentado en la mesa con un plato de conchitas a la parmesana delante era obvio que se pasaba de glotón.

V-Amiga vamos a donde está César para que me de lo que come.- yo con tal de estar a su lado, Maribel me dijo que si y nos conducimos a donde estaba él.

M- Hola Cesar como estas.

C-De lo mejor y más por lo que acaba de pasar ahora.

V-César baja la voz te pueden escuchar.-le doy un pellizco en el brazo.

C-Aush! Mi vida eso dolió.-lo miré con una cara de enojo a ver si ya dejaba la jodedera.

V-Ay Maribel vamos con este señor no se puede.

C-No amiga Victoria no te vayas, ven come de esto está delicioso, esta mejor así?- me preguntaba con una sonrisa de oreja a oreja.

V-Esta bien pero ya!

Me senté a su lado en la mesa y  comí unas cuantas conchitas de las que el tenía, con su mano me acariciaba el muslo por debajo de la mesa y yo le daba unas miradas asesinas y Maribel se reía por lo que estaba pasando, terminamos de comer y nos tomamos unos piscos yo estaba ya un poco mareada por los tragos y se me votó licor encima del vestido.

M-Vicky vamos a tú cuarto para que te cambies mira lo que te hiciste.

Nos fuimos a mi cuarto a cambiarme de ropa cogí otro vestido este era de color piel, se me olvidó  las marcas y me desvestí frente a Maribel.

         **Habitación**

M-Oye si que le dieron fuerte tú y César hoy ehhh...Jajaja

V-Ni me digas nada mira para esto.-me dió un poco de pena.

Bajamos de nuevo y ya casi todo el mundo se había ido a su habitación solo quedaban unos cuantos que aún estaban conversando y tomando pisco, entre ellos estaba Cesar hablando nada más y nada menos que con Cecilia Galliano se me prendió fuego por dentro.

           **Salón**

M-Victoria tranquilízate no puedes formar un papelazo aquí, además ellos no están haciendo nada solo están hablando.

V-Si como no se ve que están hablando ella no pierde oportunidad de estar coqueteando con él o no ves.- estaba que si me pinchaba no echaba sangre tenía un encabronamiento y más tratándose se César, en una de esas él me miró a los ojos y me vió como estaba y paró la conversación con ella y caminó hacia donde estaba yo con Maribel.

V-Si quieres sigue en lo tuyo pinche cabrón se veía que estabas a gusto.-tenía un humor de perros y unos celos.

C-Victoria! Me parece que estás pasada de tragos deja de hablarme así y los celos tontos que yo solo estaba hablando con ella normal.

V-Si como no! Se ve que es una arpía lagartona que no pierde oportunidad de estarse regalando.-le manoteaba en el aire y estaba subiendo un poco el tono de mi voz.

*Ahora hay que vivir hasta quemarse*

Amor de PerúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora