No dábamos crédito a lo que nos decía Rubén yo no podía estar embarazada estaba ya muy mayor, eso era una locura no podía ser.
V- ¿Pero como Rubén no puede ser posible?- desconcertada aún en shock y César estaba pálido de la impresión aún no digería semejante noticia.
R- Aunque parezca una locura si puede pasar, mientras el ciclo menstrual de la mujer funcione y mantenga una vida sexual activa existe la posibilidad Victoria. Pero bueno no nos anticipemos a nada sin antes hacer la ecografía.- Rubén se levantó y me dió una bata para colocarmela y proceder a hacerme el ultrasonido. El galeno entró a donde estaba el ecocardiograma y César se quedó conmigo a ayudarme a poner la bata.
V-¿Tú no piensas hablar?- lo interrogaba una vez que estábamos solos es que parecía mudo.
C- No sé ni que decir, Victoria estoy anonadado.
V-Pues reacciona que esto es más serio de lo que yo pensaba. ¡A mi edad embarazada! ¡por Dios! eso no puede ser, eso es un fibroma.
C- Si mejor termina para salir de dudas.- entramos a donde esta Rubén esperándonos y me acosté en la camilla me subió la bata, aplicó el gel y procedió a hacerme el ultrasonido. César estaba a mi lado y me agarraba de la mano. Movía aquel aparato y no me decía nada yo estaba desesperada, la incertidumbre me mataba.
V- ¡Ay Rubén por Dios que tengo!.
R- Efectivamente se ve una sombra pero no se descifra muy bien que es porque tú vejiga no está llena de líquido y pues es muy difícil ver con claridad.- resoplé con frustración y César me pasó las manos por la cabeza con tal de tranquilizarme.
C- ¿Doctor y qué nos recomienda?- por fin habló.
R- Bueno yo les aconsejo que vengan mañana a primera hora para volver a realizarle otra ecografía, Victoria no puedes orinar para dar con lo que es ¿ok?- me dio una toalla para limpiarme el gel.
V- Está bien Rubén mañana estoy aquí.- me levanté de la camilla para retirarme ese vestuario y ponerme mi ropa. Entré a un cuartico para cambiarme César se quedó afuera con el doctor.
V- Bueno Rubén hasta mañana y gracias.- le extendí mi mano.
C- Hasta mañana doctor.
R- Nada que agradecer nos vemos.
Salimos de aquella clínica con mas incertidumbre aún, tendríamos que esperar al otro día a ver de que se trataba. Solo con imaginarme la posibilidad de estar embarazada me asustaba demasiado, siempre soñé con tener un hijo de César pero no con esta edad y mucho menos en estas circunstancias. Ya íbamos de camino a nuestro apartamento César estaba muy callado y no hablaba pareciera que no le gustaba la posibilidad de tener un hijo y era entendible que estuviera desconcertado, pero debía apoyarme. Llegando al estacionamiento de nuestra casa me dispuse a bajarme del auto pero él se quedó sentado tras el volante sin intenciones algunas de bajarse.
V- ¿No te vas a bajar?- le pregunte temiendo su respuesta.
C- Necesito dar una vuelta y tomar un poco de aire.
V- César no sé el porqué de tu comportamiento si ni siquiera sé si estoy embarazada o lo que tengo es otra cosa, en estos momentos yo soy quien necesita de ti, de tú compañía y apoyo, no te vayas. No me dejes sola.- mis lágrimas se escurrían por mis mejillas como si de un río se tratara. Él se bajó del auto, caminó hasta donde yo estaba y me abrazó muy fuerte.
C- Disculpame mi amor soy un idiota mejor vamos para la casa ¿sí?- dándome un besito y entrando al departamento.
Ya arriba entramos y el me volvió a abrazar, fuimos a la habitación yo me senté en cama y el se agachó entre mis piernas.
ESTÁS LEYENDO
Amor de Perú
Roman d'amourEste es un Ima creado con una amiga, para nuestra pareja Tekila, anhelamos que les guste mucho.