| Broken | The 100 [2]

010

Crystal levantó el mentón sin dejarse intimidar de los terrestres que solo la miraban mal; su mirada se posa en el rubio que la había salvado, quien se encontraba al lado de la comandante. Su conversación se detiene, en cuanto sus miradas se posan en la pelirroja.

—Tienes agallas, Crystal Foster.

—Las mismas que tienes—habla mirando al rubio, pero aparta la mirada hacia la castaña. —Seré sincera. Creía que mi gente eran los imbéciles, pero al saber gran parte de la historia, supe al instante que tu gente no sabe el significado de protección.

—¿De qué estás hablando?

—Tu gente daría todo para protegerte e incluso pondría tu seguridad en peligro solo para romper una alianza que puede ser de mucha ayuda—habla sin tibutear, sorprendiendo a la comandante. —Pero lo terrible es que no te das cuenta y que ya no puedes confiar en los tuyos.

El rubio sonríe de lado al ver como desafiaba a Lexa y mira a la castaña para decirle algo en su lenguaje. —¿Ahora me vas a enseñar a como debo dirigir a mi gente?

—No, cada quien dirige a su gente como se le antoje, solo le aconsejo que no destruya una alianza que le servirá. Si mata a Raven, perderá la oportunidad de sacar a los suyos de Monte Weather, pude adentrarme a...

—Deja de hablar—interrumpe la morena, Crystal suspira y se gira a mirar a la morena. —Tú y tu gente tienen que irse a menos que quieran morir.

—Entonces, nos iremos todos—demanda entredientes. —Raven vivirá.

—No estás entendiendo, Crystal. La sangre pide sangre y Raven debe pagar por lo que hizo.

—Si quieres que nos acoplemos a tus leyes, entonces creo que estamos a mano. Tu gente ha matado a muchos de nosotros, nada más por existir. Jus drein, jus daun. —Crystal da un paso al frente, alertando a todos. —No seas hipócrita y cumple tu misma ley. Tu sangre debe a mi sangre, ya nos han quitado bastante, y si no quieres dejar atrás los malos entendidos, entonces nos iremos.

Lexa tensa la mandíbula, y se levanta de su asiento. —Eres muy valiente por venir a levantar la voz por tu gente, pero estás en mi territorio y...

—¿Y crees que lameremos tu culo solo porque sea tu territorio?—le interrumpe sin miedo, y es que su ser se estaba llenando de ira por toda la situación y sobre todo por la muerte de Finn, que estaba perdiendo valor. —Estás equivocada. Somos sobrevivientes, no esclavos. Si no quieres nuestra alianza, perfecto, iremos con los montañeses a formar la alianza que te niegas a tener. No venimos a la tierra a mendigar aceptación, ni mucho menos de una niña.

—Suficiente, llevense a esta insignificante mujer—ordena el terrestre con barba, Crystal se zafa del agarre y con la palma abierta golpea la tráquea de uno de los terrestres haciendo que se inclinara un poco dándole la oportunidad de saltar sobre él y girar para tumbarlo, y en el proceso rompe su cuello, sorprendiendo a todos por la altanería y rebeldía de la pelirroja.