| Broken | The 100 [2]

016

Crystal esquiva el golpe que iba hacia su cara y patea el pierna del terrestre fuertemente, abre su mano y golpea en su pecho sacándole el aire. El terrestre gruñe y sin más se lanza contra la pelirroja, cayendo encima de ella para empezar a golpear su rostro.

—No te rindas, Crystal—demanda Indra, por lo que Crystal atrapa los brazos y sin pensarlo golpea en el miembro del terrestre sacándole una sonrisa a la morena. Se lo saca de encima cambiando de posición, ella arriba golpeándolo con su codo.

—Ríndete.

—Nunca. —aparta los brazos de ella y la empuja lejos dando la oportunidad de levantarse. Crystal escupe a un lado y truena su cuello para después correr hacia el terrestre y saltar sobre él, envolviéndolo con sus piernas y tomando impulso vuelve a tumbarlo agarrando un brazo en el proceso.

—Ríndete—dice entre dientes mientras que hace presión en su brazo, un movimiento más y ella podría romper su brazo. —A menos que no quieras tu brazo, puedo hacerlo.

Llevaban horas entrenando y Crystal quería acabar con eso. Pero no contaba con que Indra llamaría a Ragnar para subir el nivel de exigencia del entrenamiento. Solo pudo sentir como una soca envolvía su cuello quitándole el aire, sin más suelta al terrestre para encargarse de Ragnar.

—Nunca debes dudar. Siempre habrán otros que te atacaran por detrás—habla cuando ve la mirada acusatoria de Crystal. —Además, ibas a romperle el brazo a uno de mis guerreros.

Crystal aprieta su mandíbula y se dispone a tratar de apartar unos milímetros la soga de su cuello, por lo que pisa el pie del rubio y se gira sobre su eje cuando se aflojó el agarre, da varias patadas en el rostro de Ragnar. Sonríe y con la misma soga empieza a ahorcarlo; por el rabillo del ojo nota que alguien estaba por atacarla por detrás, así que sin soltar a Ragnar lanza una patada hacia el pecho del terrestre y levanta al rubio para ponerlo de escudo al saber que una patada suya no detendría al terrestre.

Indra asiente cuando vio la estrategia de Crystal para pelear contra dos de sus mejores guerreros.

—Pensé que nos tomábamos en serio el entrenamiento—dice con su respiración agitada y una sonrisa burlona luego de soltar a Ragnar, quien se encontraba en el suelo buscando aire. —Sin rencores.