| Broken | The 100 [2]

002

La pelirroja caminaba por los pasillos, un poco desesperada al no volver a ver a su compañera rubia. Había pasado la noche en vela, no confiando de que estén a salvo, aun no podía creer que ya podría dormir sin pensar que los atacarían los terrestres y solo así se dio cuenta que Clarke no durmió en la habitación con los demás. A la mañana les llevaron cambio de ropa, pero Crystal solo estaba enfocada en buscar respuestas del estado de Clarke.

— ¿Te perdiste?—Crystal se gira sobresaltada. —Lo siento, no quería asustarte.

La pelirroja mira al hombre fijamente, aun no sabía porque él se acercaba a ella, pero sabía que nada bueno seria. —No me asusté, solo que aun... aun no me acostumbro.

—Ya no necesitas estar en guardia todo el tiempo, Crystal, tú y tus amigos están a salvo—habla Cage, con una leve sonrisa, mira por los pasillos y frunce el ceño. —Si tu idea era ir al comedor, te digo que no estás ni cerca—comenta divertido, a Crystal no le pareció gracioso, pero tendría que pretender que era aliada y no enemiga, así que solo opto por reír.

—Me atrapaste.

—Yo también voy al comedor, si quieres vamos juntos.

—Por favor, Monte Weather es muy grande, ¿eh?—el hombre sonríe y asiente mirando a la pelirroja. — ¿Qué?

—Nada, solo que tus ojos son muy lindos. —Crystal se incomodó al instante, puesto que el hombre le doblaba la edad, y por la sonrisa que le dio, no era digno de su confianza. Sin embargo, todos sabían que Crystal era una joven muy inteligente y bella, y no dudaría en usarlo para buscar su beneficio propio.

—Gracias, herencia de mi madre.

—Pues, espero algún día conocerla—murmura, a lo que Crystal desvió la mirada. — ¿Qué pasa?

—Mi madre está muerta.

Sin decir nada se adelanta entrando al comedor, buscando con la mirada a alguien conocido, pero la mano fría de Cage la detiene. —Oye, lo siento, no fue...

—Lo sé, no fue tu intención, y está bien, no sabías—interrumpe, soltando lentamente el agarre. —Si me disculpas tengo que hablar con mis amigos.

Monty, buscaba con la mirada la cabellera rubia hasta que se encontró con su mejor amigo, quien tenía una sonrisa, pero suspiró al ver la mirada de desilusión del asiático. —Qué bueno verte, igualmente.

—Lo siento, esperaba que fueras Clarke—murmura bajo, Jasper frunce el ceño y se sienta en la silla en frente de Monty.

— ¿No la has visto todavía?

—No. Y no creo que haya dormido en su cama anoche—dice en voz baja, y con la mirada empieza a buscar a la pelirroja. —Y Crystal, desde esta mañana desapareció y... ¿Qué miras?