| Broken | The 100 [2]

018

Los cuatro chicos caminaban por los pasillos desolados hacia el piso donde habían despertado. Crystal cada paso que daba sentía una opresión en el pecho, no queriendo que nadie más muriera. Al llegar a la habitación de Dante, Crystal dejó que ellos entraran primero para asegurar el lugar.

—Hola, Clarke.

Al escuchar la voz del adulto decidió entrar y sintió alivio al verlo bien. —Hola, señor.

—Crystal—habla el canoso esperanzado. —Me da gusto... —intenta acercarse, pero Bellamy da un paso al frente evitándolo. —Verte.

La pelirroja sonríe y se acerca a él para extender su mano, que gustoso recibió. —Es bueno verlo otra vez. Aunque claro, la última vez que nos vimos fue cuando su hijo me dio un disparo.

—Lamento eso, de verdad —dice él soltando un suspiro, confundiendo a la chica. —Yo di la opción de trato con la comandante. Mi gente...

—Comprendo. Pero debe admitir que su hijo se está saliendo de control—dice Crystal mientras que se colocaba al lado de su novio.

—Señor, necesitamos su ayuda otra vez.

—Descuide, quité la cámara de la caja de empalma del pasillo—avisa Monty. —Podemos hablar libremente.

—De todas formas nadie vigila. Gracias a ustedes, todos están en el nivel cinco.

—Usted no—recrimina Clarke, ganándose una mala mirada de Crystal.

—No. Yo no.

—Por favor. Tenemos poco tiempo—interrumpe Bellamy. —Debemos ver cómo sacar a los nuestros de la montaña sin matarlos a todos.

—Él no nos ayudará—murmura Clarke.

—Cortaron la electricidad, arriesgando las vidas de todos en esta montaña, de los míos, incluso de quienes los ayudaron. —Crystal bajó la mirada arrepentida, porque era cierto lo que él decía. Se sintió la persona más horrible de todas.

—Sabíamos que estarían a salvo en el nivel cinco—interviene Clarke. —Evitamos destruir las turbinas para que pudieran repararlas. Los buenos de esta historia somos nosotros, no ustedes.

—Dime, si hubiéramos liberado a los suyos y a la gente de ellos, ¿qué habría pasado con los míos?—cuestiona molesto, a lo que Crystal da un paso al frente y aparta a Clarke de Dante

—Dije que haríamos las cosas a mi modo, si no quieres confiar en mi plan, muy bien te puedes ir—dice fuerte y claro, sin titubeo esperó unos segundos y se giró a Dante. —Señor, lo siento por poner en riesgo la vida de los suyos y acepto la responsabilidad de los actos de mi gente y de los demás. Pero por favor, ayúdeme si de verdad no quiere más muertes, porque yo no permitiré más sangre.