Me Salvaste

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"Comienza el secreto que sólo nosotros conocemos"
Exclusive, Taemin—


Se levantó esa madrugada sintiendo que no podía respirar bien, había soñado nuevamente con su vecino y sentía que todo aquello era más que sueños, tomó una ducha fría y regresó a la cama, su esposa dormía plácidamente y no se despertaría, la enfermera solía tomar píldoras para dormir.

Se sentó y buscó en su teléfono algunas fotos de aquel día, del momento en el que despertó después de meses en coma tras un terrible accidente, mismo que le había dejado sin recuerdos algunos y al pasar los días se dio cuenta que pudo ser lo mejor, porque parecía ser que ningún familiar o pareja se preocupó por él, estuvo sólo, aunque no del todo, Karina, su ahora esposa se mantuvo con él en todo momento.

Acarició el cabello de la castaña y le dio un beso en la cabeza, estaba realmente agradecido de tenerla, debía dejar de pensar en su vecino y en ese niño aunque se sintiera melancólico al recordar cómo aquel pequeño le llamaba papá,  tal vez no era buena idea visitarle, aún así iría, quizás Taemin necesitaba ayuda, esa fue la impresión que le dio el castaño las veces que le vio.

Se tumbó en la cama y se quedó mirando el techo mientras le surgían un montón de preguntas. ¿Quiénes eran sus padres? ¿Tenía hermanos? ¿Tenía pareja? Apretó sus ojos y negó, porque de ser así Karina le hubiera dicho algo y cuando en su momento estuvo preparado la respuesta de su esposa fue que nadie le buscó, aún así sentía que faltaba algo más, debería de tener una conversación con la enfermera sobre algunos aspectos que no encajaban muy bien con la situación.

En la mañana al despertar encontró una nota de su esposa, ella le explicaba que tenía turno ese día y que no volvería sino hasta el día siguiente, sonrió al ver la letra de Karina, había tenido que aprender a descifrar sus mensajes pues la enfermera escribía terrible.

Se lavó los dientes y tomó una ducha antes de ir a comer el desayuno que su esposa le había preparado, se preparó un café y se acercó a la ventana, desde donde podía observar la casa de su vecino, dio un respingo al ver que Taemin sacaba la basura  hasta dejarla en el cesto de desechos y se quitó los guantes que llevaba y los lanzó también, sintió que ese era el momento ideal para abordarlo.

Dejó su café sobre la mesa y salió de la casa, llevaba una gorra negra puesta pues su intención había sido salir a correr unas manzanas antes de ir a hacer algunas diligencias, se detuvo observando al castaño y en como este aplaudió cuando su hijo salía pateando una pelota de fútbol, tenía algo en común con aquel niño y esto le sacó una sonrisa.

Por otro lado Taemin aplaudía cuando su hijo pateaba aquella pelota, al menos llevaba días sin preguntar por su otro papá y eso era bueno.

—Vamos a la casa Dong Min, recuerda que hoy tienes cita con el doctor. —comentó Taemin.

—Por fis papi, déjame jugar otro poco más.

—Al regresar lo harás, no quiero llegar tarde y tener uno de los últimos turnos.

—Mi doctor es nuestro amigo, nos atenderá primero.

—Eso no es correcto cariño, la amistad no tiene nada que ver con el trabajo.

Se detuvo en la entrada de su casa y cruzó sus brazos para retar a su hijo con la mirada, el niño frunció sus labios y se apartó el cabello del rostro, recogió su pelota para ir hasta donde estaba su papá, el pequeño no esperaba que la bola se cayera de sus manos y saliera rodando.

—¡Ya vuelvo papi! —gritó el niño corriendo detrás de la pelota.

—¡No! Lee Dong Min. —gritó Taemin aterrado al ver que la pelota cruzaba la calle y que su hijo corría a todo dar detrás de ella sin ver el peligro. —¡Detente!

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