Identity

¿No Tienes Miedo?

"Sí realmente quieres hacerme llorar, aquí están las lágrimas"
—María, Hwasa—

Se suponía que debía de ir al hospital, quería que su esposa le diera respuesta sobre su vida antes del accidente, porque ella nunca le dijo nada y esperaba que Karina no le hubiera mentido, no cuando confiaba ciegamente en ella, la enfermera había sido su apoyo, la consideraba su ángel guardián, estuvo allí con él cuando volvió a caminar, cuando estuvo sumido en depresión al sentirse solo, no quería romper ese amor especial que sentía por ella.

Se dejó caer en el suelo y sacó la foto que había tomado de la casa de Taemin, aquella foto era una colección de fotos de él junto a Lee embarazado y otras de Dong Min recién nacido, soltó un sollozo y abrazó aquellos recuerdos que había perdido y que permanecían guardados en aquellos retratos, se llevó una mano a su pecho sintiendo un dolor incómodo, uno que sólo sientes cuando te rompen en el corazón, uno que duele cuando la persona más importante para ti te quiebra en mil pedazos.

Lloró, permitiendo así estar fuerte para enfrentar a su esposa, porque no quería mostrarse débil delante de ella, Karina odiaba verlo triste o con alguna molestia, así que debía de mantener la calma para abordarla. Cuando se sintió listo la llamó y le pidió regresar a casa y fue algo que ella hizo al instante porque sabía que algo muy grande le sucedía a su esposo que le pidió que fuera a verle.

—¿Minho? —ella corrió dentro de la casa buscando a su esposo y pudo respirar cuando lo vio sentado en la cama mirando a la nada. —¿Qué ocurre? ¿Estás bien?

Ella tomó el rostro de su esposo en sus manos y lo hizo mirarla.

—Tus manos están frías. —susurró Minho tomando las manos de su esposa para calentarlas.

—El clima hoy está un poco frío. —respondió la enfermera y se sentó al lado de Minho.

—Karina, tenemos que hablar.

—Claro, comencemos ya, estoy preocupada por ti.

—Lo que quiero que hablemos es un tema delicado, quiero que me digas toda la verdad, por favor. —apretó sus labios y dejó de hablar unos segundos.

—Siempre te he dicho la verdad de todo, nunca te mentiría y lo sabes Minho.

Asintió porque aquello era cierto, sin embargo sentía que su esposa le ocultaba algo y ese era el mejor momento para descubrirlo.

—Mira esto. —el pelinegro le tendió la fotografía y ella la tomó en sus manos.

La enfermera se puso de pies de un respingo, tembló y se cubrió la boca, aquello la tomó por sorpresa, estaba viendo a su vecino junto a su esposo o quizás era alguien parecido, apartó la mirada de la fotografía y comenzó a sacar cálculos, Minho escudriñó el rostro de su esposa y se dio cuenta que aquello también era nuevo para ella.

—Yo-yo no tengo respuesta para esto Minho. —ella tragó grueso. —¿Eres tú?

—Es más que obvio que soy yo, pero es raro que tú no sepas nada, no entiendo muchas cosas Karina, estoy comenzando a tener algunos recuerdos, al principio pensé que eran sueños, pero al ver estas fotos me doy cuenta de que es una realidad. —el se puso de pies y caminó para tomar la foto de regreso. —Tengo un hijo Karina, me perdí de eso sin saberlo.

Karina guardó silencio, estaba asustada, sentía que ahora su relación junto a su esposo peligraba, bajó su cabeza sintiéndose un poco culpable porque a pesar de que no sabía de la existencia de Taemin en su momento supo de la madre de Minho y era algo que debía de decirle a su pareja aunque no se sentía lista del todo lo haría.