¿Quién Es Ella?

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Es espeluznante, el drama que querías, En el momento en que comienza, se vuelve a retorcer, ¿Por qué estás cruzando la línea de nuevo?. ..
Advice, Taemin—


—Minho, hablame por favor.

Siguió con la mirada a su esposo y se sintió desecha cuando el la ignoró y continuó colocando la gelatina recién hecha en el refrigerador.

—¿Qué quieres que te diga Karina? —habló Minho después de unos minutos.

—Por favor hablemos, siento que desde que apareció Taemin en nuestras vidas todo cambió y...

La carcajada de Minho la hizo guardar silencio, retrocedió un poco y se llevó una mano al pecho cuando su esposo la miró como nunca en la vida.

—¿Y qué querías? Te recuerdo que me privaste de estar con mi familia, me mentiste y por eso estuve alejados de ellos, no sabes cuanto yo confiaba en ti, pero solo te aprovechaste de mi situación.

—No me aproveché de ti Minho, yo me enamoré y no hay nada de malo en eso, te expliqué que no volví con tus padres porque tu pronóstico no era bueno, no sabes las vidas que se pierden a diario en los hospitales, incluso muchos que están en mejores condiciones de las que tú estabas. —tomó una bocanada de aire y soltó un sollozo.

—Todo sería diferente sí cuando yo hablaba de no tener familia me hubieras dicho algo, estos años me sentí solo...

—No estabas solo Choi Minho. —ella levantó su voz y se limpió las lágrimas. —Yo estaba contigo ¿No fue suficiente?

—Ahora estoy viendo tú verdadero rostro Karina, eres egoísta, pensaste solo en tus sentimientos, no sólo yo me vi afectado, mis padres también, el hombre al que juré proteger y mi hijo están en esto.

Karina se abrazó así misma y bajó su cabeza, se cubrió la boca cuando sintió náuseas y corrió al baño, Minho la observó correr y se preocupó por lo pálida que se había puesto de un momento a otro, no quería ser duro con ella pero tampoco tenía opciones, no cuando no podía verla sintiendo tantas emociones, la quería, de eso no tenía dudas, el tiempo junto a ella no era algo fácil de borrar ni olvidar.

La siguió hasta el baño y le sujetó el cabello cuando ella vomitó, no se le alejó ni cuando se lo pidió, se mantuvo a su lado hasta que ella pudo mantenerse de pies para lavar su rostro, dejarla así no era cuestionable, no sabía desde cuando se estaba sintiendo mal ni mucho menos, de hecho después de que se enteró de lo que ella hizo las cosas cambiaron entre ellos.

—Déjame sola. —pidió ella y apretó sus puños al sentir que sus manos temblaban.

—Es obvio que no te dejaré cuando parece que te vas a desmayar en cualquier momento Karina.

Ella volvió a lavar su rostro y se quedó apoyada al lavamanos, no se sentía bien y tampoco quería ser una carga para Minho, miró su reflejo y notó sus ojeras, desde que su relación con su esposo se volvió inestable su vida cambió, se giró para ir a la su habitación y sus piernas temblaron, Choi se acercó y la levantó en sus brazos para llevarla el.

—No tienes que preocuparte yo puedo...

—Guarda silencio, estás trabajando mucho, deberías tomarte unas vacaciones. —comentó cuando la dejó en la cama. —Te vendría bien visitar a tus tíos.

La castaña tragó grueso, tenía un nudo en su garganta, le dolía que Minho cambiara los planes, se supone que irían juntos a visitar a sus tíos, sin embargo ahora el no quería acompañarla.

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