Capítulo 33

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Cuando Jungkook llegó de regreso a la academia de policía su gran amigo lo esperaba, recibiendolo con una gran sonrisa.

─ ¡Jungkook! ─ Le saludó de regreso provocando que el pequeño mostrara una sonrisa. Cuando el pequeño Alfa llegó hasta él, se saludaron juntando los puños. ─ ¿Qué tal tu primer fin de semana libre?

El pelinegro se sonrojó, pero intentó disimular desviando la mirada, claro, fracasó por completo en el intento.

─ Pues, todo bien.─ Comentó.

Sungjae movió sus cejas de forma sugestiva, pues sentía otro aroma en su amigo, aunque era un aroma muy extraño, tenía un toquecito dulce. Por eso se aventuró a decir.

─ Pasaste con un Omega, ¡Eres un pillo! ─ Los ojos del pequeño Alfa se expandieron.

Debía aceptar que se había olvidado por completo del aroma de Hoseok.

─ ¡¿Qué?! ─ Preguntó algo sobresaltado. ─ ¡No! ¡Mi novio es Alfa! ¡Alfa! ─ Gritó cerrando sus ojos con vergüenza.

Ahora fue el turno de Sungjae de sobresaltarse y se lanzó a su amigo tapándole la boca con la mano mientras Jungkook batallaba intentando hablar más.

─ ¡¿Estás loco?! ─ Susurró exaltado el Alfa más alto. ─ ¡No puedes andar por allí gritando que tu novio es Alfa! ¡¿Quieres que te coman vivo?!

Jungkook dejó de batallar y vió a su amigo con ojos grandes. Se le había olvidado el pequeño detalle. Sungjae suspiró retirando la mano y mirando alrededor para asegurarse que nadie hubiera escuchado. Cuando lo hubo comprobado continuó con su regaño.

─ Jungkook, estás en una academia de policías llena de Alfas, ¿Cómo crees que reaccionarían si se dieran cuenta que te gustan los Alfas? ─ Preguntó Sungjae aún susurrando, pues sabía que con sus grandes orejas de lobo, su pequeño amigo lo escuchaba.

─ P-Pero... no me gustan los Alfas... ─ Dijo el pequeño en un berrinche, más bien los Alfas le causaban algo de desconfianza. ─ Sólo Hoseok.

─ ¡¿El detective Jung?! ¡Cielos, estás loco!─ Sungjae se restregó la cara.

─ ¿Lo conoces?─ Preguntó Jungkook, Sungjae lo vio con incredulidad, su pequeño amigo vivía bajo una piedra.

─ Es el maestro nuevo, que trabaja en la sede de rescate para lobos defectuosos. Ya su historia anda rondando por todos los pasillos. Creeme, no querras que uno de esos rumores lo incluya cómo tu novio. ─ Concluyó Sungjae.

─ Y... ¿Por qué no? ─ Preguntó el pequeño Alfa.

El Alfa más alto negó con la cabeza mientras comenzaba a adentrarse a la academia.

─ Por que esta sociedad es una mierda, Jungkookie, y las parejas Alfas... ─ Sungjae negó con la cabeza.─ Tienes suerte de que pareces tener un aroma dulce combinado... es extraño. ─ Comentó el Alfa, olfateando un poco más a Jungkook.

─ Así es su aroma. ─ Le dijo el menor sonrojándose.

─ Cielos, vamos por neutralizadores. ─ Dijo Sungjae.─ Tienes suerte que te encontrara de primero.

Sungjae ya iba caminando a la enfermería de la academia, cuando Jungkook se detuvo y lo sostuvo del brazo deteniendo su andar.

─ ¿A ti no te molesta? ─ Preguntó el Alfa pelinegro, Sungjae se sonrojó un poco y negó con la cabeza.

─ No... tienes suerte de tener un amigo como yo.

Jungkook tuvo muchas ganas de preguntarle por qué, porque él no tenía problema con ello. Pero, al ver a Sungjae retomar el camino hacia la enfermería, decidió dejarlo pasar, en otra ocasión le preguntaría. Corrió un poco para acompañar a su compañero y al llegar a la enfermería se dejó bañar de neutralizador y también tomó la pastilla, pues su aroma era muy fuerte, como siempre.

Ojos Imperfectos |HopeKook| ◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora