Jeon Jungkook, es un Alfa defectuoso de hermosas orejas de lobo negras como su cabello y ojos de lobo con heterocromía que fue vendido por su madre a una joven edad. Cuando las leyes para la protección de Omegas y Alfas defectuosos fueron creadas, é...
La Academia de Policía le había dado unos cuantos días más a Jungkook y a Hoseok antes de regresar a clases normales, pues ambos debían estar juntos para recuperarse por completo. Por eso se encontraban donde estaban, frente a una lápida, viendo el nombre a una Omega que apenas conocieron.
─ ¿Tú eras su Alfa predestinado? ─ Ambos se giraron a ver a una señora bastante mayor que venía con un ramo de flores en las manos.
─ Era yo.─ Dijo Hoseok apresurandose a ayudar a la señora a llegar hasta la lápida.
─ Bueno, no pensé que nos fuéramos a conocer de esta forma. ─ Dijo la Señora. ─ Lamento que mi nieta te hiciera daño.
Hoseok negó con la cabeza.
─ No tiene que disculparse. ─ Le dijo.
─ Ella fue demasiado lejos. ─ Respondió la señora. ─ Yo sólo quería que fuera feliz, pensé que lo sería junto a su Alfa predestinado, pero no sabía que éste amaba tanto a otro lobo.
La señora se giró a ver a Jungkook, él pequeño Alfa tuvo temor de que fuera inculpado por la muerte de la Omega, al no quitarse del camino cuando supo que eran predestinados. Las orejitas de Jungkook se agacharon.
─ Es un lindo Alfa. ─ Dijo la señora, haciendo al menor sonrojar.
Hoseok sonrió.
─ ¿La acompañamos? ─ Preguntó el pelirrojo y la señora asintió.
Entonces los tres se quedaron un rato más observando la lápida de la Omega. La señora pensaba en que a veces no medimos lo lejos que pueden llegar nuestras palabras a los más jóvenes, creemos que las palabras se las lleva el viento. Sin embargo, aconsejar o compartir tu opinión puede tener grandes consecuencias si no piensas bien lo que estás diciendo. Aunque no estuviera mal dar su opinión, tal vez si se hubiera expresado de forma distinta las cosas habrían sido diferentes.
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─ No tenías que traerme. ─ Dijo Seokjin con las mejillas sonrojadas. ─ Aún no te recuperas.
─ Sólo fue un rasguño y ya se curó. ─ El pequeño Omega hizo un puchero y Taehyung se sonrojó, amaba que el Omega lo sobreprotegiera, por eso intentaba regresar un poco de ese amor acompañando al pequeño al hospital.
Ambos entraron tomados de la mano y se apresuraron a llegar al área de enfermería donde el Omega estaba estudiando, adicionalmente estaba haciendo una pequeña práctica en la enfermería de la sede.
Un montón de señoras mayores se emocionaron al ver a Taehyung llegar acompañando al pequeño Omega, pues les parecía súper romántico y tampoco perdían ocasión de observar al guapo Beta.
La pareja se giró para verse a los ojos antes de despedirse.
─ ¿Tendrán alguna misión? ─ El pequeño Omega preguntaba todos los días.