Capítulo 36

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Hoseok mordió su labio nerviosamente cuando a lo lejos pudo divisar la academia de policía. Sintió que su lobo se desesperaba cada vez más por llegar y encontrarse con su pareja. El chofer se aclaró la garganta cuando estuvieron frente a la entrada y el Alfa no se movía. Respiró profundo y abrió la puerta. Solo deseaba verlo, eso era todo.

Entró al lobby y la Beta en la oficina le hizo una breve inclinación, algo extrañada de verlo allí ese día e intentando ignorar el estado del Alfa frente a ella.. Hoseok se acercó para anotarse, pues tenían que dejar evidencia de quienes entraban y salían de la academia.

─ Oh, detective Jung, no esperaba verte hasta mañana. ─ Hyungsik apareció por el pasillo pues iba de salida.

Hoseok le mostró una sonrisa algo temblorosa al Alfa y éste lo miró extraño al notar la condición de su colega.

─ Oye, ¿Estás bien? ─ Preguntó al notar algunas manchas de sangre en la ropa.

─ Si... sólo fue una misión algo difícil. ─ Le comentó terminando de anotar sus datos.

Hyungsik se acercó para platicar de forma más amena, sin embargo su ceño se frunció al casi no sentir el aroma extraño de Hoseok que él conocía y en su lugar sintió un aroma bastante conocido para él en estos últimos tiempos.

Sin pensarlo el oficial tomó a Hoseok del cuello de su camisa y lo empujó al pasillo, fuera de la vista de una asustada recepcionista Beta, y lo soltó hasta que golpeó la espalda del pelirrojo en la pared del pasillo.

─ ¿Qué mierda crees que estás haciendo?─ Preguntó entre gruñidos molestos al contrario.

Hoseok también gruñó y con sus manos presionó el agarre del contrario.

─ Sólo quiero ver a Jungkook. ─ Le dijo el detective, esa fue toda la confirmación que el Alfa necesitaba.

Soltó su agarre y en su lugar apretó el cuello de Hoseok con su brazo, presionando su cuello.

─ ¡¿Estás loco?! ─ Le preguntó en un gritó algo susurrado. ─ Sabía que eras un Alfa raro, pero... ¿Jungkook? No te bastó con arruinar tu vida, quieres arruinar la de otro.

Pues Hyungsik había sido compañero del pelirrojo y había visto de primera mano lo mal que la pasó por su aroma dulce, y como los Alfas lo molestaban.

─ ¡Agh! ¡Mierda! ─ Gritó Hoseok cansado e intentando empujar a Hyungsik lejos. ─ ¿Que te importa? ─ Le dijo rindiéndose pues realmente estaba agotado y lo que menos quería era pelear con otro oficial.

─ Por lo menos, no vengas de forma tan obvia. ─ Le reclamó el Alfa. ─ Orejitas es un muy buen cadete y no quiero que pierda esto por tu descuido. Sus ojos de lobo le permiten ver mejor los movimientos y tomar decisiones rápidas y su oído desarrollado le ayuda también en la pelea, y en el espionaje. Ni hablar del manejo de armas, tiene excelente puntería.

Hyungsik soltó al Alfa y el pelirrojo llevó su mano a la zona presionada para masajear. Vió a su colega sacar un neutralizador de su bolsillo.

─ Tienes suerte que ando en celo. ─ Comentó Hyungsik pasándole el bote de spray.

Hoseok se sonrojó y tomó el bote.

─ No pensé que fueras a ayudarme. ─ Le dijo cuando Hyungsik caminaba hacia la salida.

─ No es por ti, Jung, realmente orejitas será un gran oficial. ─ Le dijo.

Hoseok suspiró observando al oficial alejarse. Sin embargo, aún se sentía avergonzado de haber sido atrapado por Hyungsik. Se roció el spray, especialmente cerca de la marca. Pues aunque le molestara, su colega tenía razón, él mismo había querido mantener las cosas ocultas.

Ojos Imperfectos |HopeKook| ◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora