Jeon Jungkook, es un Alfa defectuoso de hermosas orejas de lobo negras como su cabello y ojos de lobo con heterocromía que fue vendido por su madre a una joven edad. Cuando las leyes para la protección de Omegas y Alfas defectuosos fueron creadas, é...
El pelirrojo tenía un deseo profundo y desesperado por volver a entrar a la habitación y quedarse con Jungkook. Pero su mente y sus pies lo llevaron lejos del lugar. Era tan difícil, el mismo no comprendía lo que sentía, le gustaba estar con Jungkook y conversar con él. También le gustaba ver sus lindos ojos tan hermosos y perfectos, uno azul claro y el otro café, eran simplemente hermosos. Le encantaba como sus orejas de lobo mostraban tan traviesamente las emociones del pelinegro. Le fascinaba llenarse y casi ahogarse con el aroma del pequeño lobita y cuando soltaba feromonas de Alfa su propio lobo Alfa se emocionaba y se sentía completamente retado o... excitado. No lo sabía a la perfección.
Pero luego estaba el lado racional, ese que le gritaba que ambos son Alfas y que no debía ser. Hoseok recordaba su colegio Alfista y todas las críticas que tuvo que soportar por no ser un buen Alfa, por ser "demasiado dulce", aquello también hacía referencia a su aroma. Cómo podía un Alfa enamorarse de otro Alfa... Si... Hoseok comenzó a jadear profundo mientras caminaba en la sede, envuelto en todos estos pensamientos.
No quería dejarse llevar y fallar más cómo Alfa... justo cuando creyó que era un Alfa respetado, llegó Jungkook y derribó todos sus muros. No lo entendía, ni siquiera sabía cómo había pasado o en qué momento comenzó a desear estar a su lado, pues no podía echar la culpa a la marca... él había deseado estar cerca del pequeño Alfa antes de haberlo marcarlo.
Se detuvo frente a su solitaria habitación en la sede, ya era tarde, de madrugada. Los demás miembros del escuadrón que había ido a la misión ya dormían. Incluso el mismo Jungkook dormía.
Hoseok se sintió sólo, despierto esa noche.
Entró a su habitación y pensó de nuevo en las palabras del pequeño Alfa. Jungkook le había pedido que se alejara, pero... el simplemente no quería alejarse. Tampoco quería hacerle daño, y Jungkook le había dicho claramente que dolía.
El pelirrojo se había quedado de pie en medio de la habitación, se desnudó quedando solamente en boxer aunque la noche era algo helada para él, luego de eso se acostó en la cama. Podía sentir el aroma de Jungkook en él. Suspiró, pensando en qué hacer, ¿Qué sería lo correcto?
¿Lo correcto sería hacerle caso al pequeño o continuar forzando aquella amistad? ¿Sería correcto continuar ignorando sus sentimientos por su orgullo de Alfa? El había deseado tanto ser un buen Alfa.
Eres un buen Alfa.
Las palabras de Jungkook sonaron en su cabeza.
Quiero ser como tú...
No podía hacerlo, no podía alejarse de él. Definitivamente iría al gimnasio, aunque el pequeño se enojara con él y lo golpeara, y le gritara que se alejara.
Suspiró y cerró sus ojos, el cansancio de un día largo deteniendo el revoltijo de pensamientos y llevándolo a un profundo sueño.
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