Capítulo 14

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Hoseok se encontraba bañándose en el baño de la habitación de hospital. Por más que había intentado salir de la habitación de Jungkook no había podido, le era completamente imposible alejarse del pequeño Alfa. Su lobo se volvía loco en su interior, necesitaba cuidar a su pareja herida. Hoseok no hallaba cómo demostrarse a sí mismo que el Alfita no era su pareja.

¡Era otro Alfa, no un Omega!

Suspiró saliendo del baño y, después de secarse con una toalla que pertenecía al Alfita pelinegro, se volvió a colocar su ropa. Él no tenía a nadie que le trajera ropa, después de todo, estaba utilizando las pertenencias que algún Beta de la sede le había traído a Jungkook el día en el que lo hospitalizaron, pero la ropa no le quedaba ni de broma.

Salió del baño y observó a Jungkook. Las orejitas estaban alertas y parecían seguirlo, aquello le causaba algo de gracia. Realmente parecían tener vida propia, luego se recordaba que era un simple reflejo al sonido y entonces ya no era tan divertido.

─ ¡Buenos días! ─ Hoseok dio un gran salto y Jimin comenzó a reír. ─ Lo siento, estabas tan sumergido en tus pensamientos que ni siquiera notaste cuando entramos. ─ Comentó señalando a la enfermera que venía entrando.

Habían pasado ya cuatro días desde que Hoseok comenzó a intentar sanar la herida del pequeño, y aunque si había mejorado aún era una herida abierta.

─ Tengo noticias. ─ Comentó Jimin. Volviendo a sacar a sacar al pelirrojo de sus pensamientos.─ Según los últimos exámenes y radiografías, Jungkook ya debería ser capaz de respirar sin ayuda.

Hoseok sintió sus mejillas sonrojarse pues no podía ocultar la alegría de su lobo al escuchar aquellas palabras.

─ Vamos a desentubarlo. ─ Dijo Jimin.─ Voy a necesitar que salgas unos minutos de la habitación... ─ Agregó y Hoseok mordisqueó su labio.

Se repitió a sí mismo que era para algo bueno y sólo así logró calmar a su lobo mientras salía y algunos enfermeros entraban. Cerraron la puerta y Hoseok casi atravesó su labio inferior con sus propios dientes.

─ Hola. ─ El pelirrojo se giró y observó a un pequeño Omega peliblanco. ─ No esperaba encontrarte aquí. ─ Mencionó.

─ Estaba... revisando el estado de Jungkook. ─ Dijo Hoseok.

─ No sabía que te interesara tanto. ─ Dijo el jefe ahora mirándolo con sospecha. ─ ¿Y Yoongi?

─ Ayer, fue dado de alta. ─ Dijo Hoseok, o eso le había comentado Jimin. ─ Pero irá a quedarse con sus familiares un tiempo.

─ Ya veo. ¿Y por qué estamos afuera?

─ Lo estan desentubando. ─ El peliblanco habría jurado que si Hoseok tuviera cola, ésta se estaría moviendo alegremente.

─ Wow. ¡Se ha recuperado muy rápido! ─ Dijo el pequeño Omega, el Alfa pelirrojo no pudo evitar sonrojarse. Por suerte el baño había ayudado a quitar los restos de sangre de su piel.

─ ¿Hoseok? ─ Jimin lo llamó y ambos se giraron.─ Oh, hola.

─ Diga. ─ Dijo el Omega peliblanco.

─ Pensé que Hoseok quería estar cuando Jungkook despierte. ─ Mencionó Jimin observando a Hoseok hacerle muecas inentendibles.─ Ya que ha estado viniendo a preguntar por él de vez en cuando. ─ Agregó el Alfa médico.

Hoseok casi suspiró de alivio.

─ Vaya, puede que eso alegre a Jungkook también. ─ Mencionó el peliblanco y el detective asintió caminando hacia la habitación del pequeño Alfa.

Ojos Imperfectos |HopeKook| ◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora