Jeon Jungkook, es un Alfa defectuoso de hermosas orejas de lobo negras como su cabello y ojos de lobo con heterocromía que fue vendido por su madre a una joven edad. Cuando las leyes para la protección de Omegas y Alfas defectuosos fueron creadas, é...
Jungkook comenzó a sentirse débil con el pasar de los días, pues recibir a su pareja en celo casi todas las tardes no era algo que pudiera soportar tan fácilmente. Y lo notaba en su rendimiento pues su oponente le había ganado la pelea fácilmente, dejándolo en el piso.
Choi y Sungjae lo ayudaron a levantarse pues sus piernas temblaban.
─ Gracias. ─ Dijo sonrojado.
A estas alturas el rumor sobre la Omega predestinada de Hoseok se había esparcido por la academia y hasta en la sede. Había pasado casi un mes desde que el rumor se esparció y ahora todos los miraban con odio... por estar entrometiéndose entre una pareja predestinada.
Quería hablarlo con Hoseok, pero al parecer ninguno tenía el valor. Jungkook no quería ser dejado de lado y el pelirrojo no quería decirle a Jungkook que su lobo se moría por alguien más. Aunque Hoseok también sabía que a estas alturas, el pequeño Alfa ya lo sabía.
El oficial Park lo vió con desprecio.
─ Se ha hecho débil, cadete. Si va a tener tan pobre rendimiento tal vez no esté hecho para ser policía.
Las orejitas de Jungkook se agacharon y logró escuchar algunas risas contenidas. Se levantó y decidió irse de allí, no lo soportaba más. Él no estaba haciendo nada malo, ¿por qué se empeñaban en hacerlo sentir mal por amar Hoseok?
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Hoseok estaba cansado, de pie nuevamente frente a aquella chica que no se rendía. Ésta le rogaba que hablaran, que le diera aunque fuera una oportunidad y el pelirrojo se negaba nuevamente. Estaba realmente cansado pues los celos seguidos también habían chupado su energía y sabía que estaba lastimando a Jungkook. Incluso estaba considerando comenzar a tomar supresores de Alfa a diario para no seguir molestando a su pareja. Los compraría el fin de semana.
─ Por favor, sólo habla conmigo un rato. ─ Le dijo la Omega, varios alumnos los miraban de reojo.
─ Realmente, sólo necesito que te alejes. ─ Volvió a pedir Hoseok.
La chica mordisqueó su labio inferior y suspiró.
─ Está bien. ─ Dijo mirándose triste y haciendo un puchero que Hoseok sintió deseos de besar.
El Alfa sacudió su cabeza.
─ Te prometo algo. ─ Dijo ella. ─ Habla conmigo, una vez. Una vez es todo lo que necesito y si no logro convencerte te dejaré en paz. Por favor, alfa.
Hoseok jadeó y su cuerpo tembló levemente.
─ ¿Me dejarás en paz? ─ Preguntó y ella asintió tomando al alfa de la mano.
─ Solamente una vez. ─ Pidió ella mientras comenzaba a jalar al Alfa, todos observando la situación, felices de que Hoseok le diera una oportunidad a la chica. Como debía ser.
