Jeon Jungkook, es un Alfa defectuoso de hermosas orejas de lobo negras como su cabello y ojos de lobo con heterocromía que fue vendido por su madre a una joven edad. Cuando las leyes para la protección de Omegas y Alfas defectuosos fueron creadas, é...
─ Hola, vino temprano hoy, licenciada Roseanne. ─ Saludó al oficial Park.
─ Hola, Oficial. Llameme Rosé. ─ Saludó la chica algo tímida. Aunque en su trabajo estaba acostumbrada a estar rodeada de Alfas, se sentía algo expuesta al saber que en la academia se encontraba su Alfa predestinado.
Le parecía demasiado injusto que éste ya tuviera una pareja, su Omega se sintió herido por eso. Había hablado sobre ellos con su abuela y la mujer le aconsejó no rendirse con su Alfa. La luna los había unido de nuevo por alguna razón.
Ella lo creía y no le importaba tener que separar al Alfa de la o el Omega que lo estuviera reteniendo.
Se sentía en su derecho y sabía que todos la apoyarían.
─ ¿A qué se debe su temprana visita? ─ Y era el momento de comprobarlo.
─ Lamento hablarle del tema con tanta confianza, oficial, pero me parece que he encontrado a mi Alfa predestinado. ─ Comentó ella aún con sus mejillas sonrojadas.
Hyungsik la miró sorprendido, él nunca había conocido a una pareja predestinada, aunque claro que sabía sobre la leyenda y cómo ésta a veces se cumplía.
─ ¿De verdad? ─ Preguntó feliz por la chica, ella asintió.
─ Pero he venido a hablar con él, para decirle que no voy a rendirme. Al parecer tiene pareja. ─ Comentó ella.
Hyungsik frunció el ceño, diablos si él conociera a su pareja predestinada todos sus problemas se resolverían. Tal vez dejaría de pensar en Hoseok... Al menos eso pensaba. Pues ahora que sabía que Hoseok tenía una pareja Alfa, él se sentía mal. Él no había sido suficiente para hacer a Hoseok enamorarse de él. Pero tampoco era tan inmaduro como para inculpar a Jungkook por ello. Simplemente las cosas habían pasado así.
─ ¿Quieres contarme quién es tu Alfa predestinado?
─ Es el detective que da la clase sobre la protección de los lobos defectuosos.
─ ¿El detective Jung? ─ Y si Hyungsik no tuviera un entrenamiento para disimular sus emociones habría abierto su boca y se hubiera pellizcado veinte veces.
─ ¿Jung? ─ Preguntó ella con una pequeña risa. ─ ¿Cuál es su nombre?
─ Hoseok. ─ Comentó Hyungsik.
─ Jung Hoseok. ─ Dijo ella en un suspiro enamorado. ─ ¿Sabes donde puedo encontrarlo?
─ Hoy no lo he visto. ─Le dijo él. ─ Lo siento.
La chica hizo un puchero. Tendría que hablar con él después de clase.
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Hoseok despertó de su celo al día siguiente aunque Jungkook seguía durmiendo, completamente agotado. Se levantó y caminó al baño de la habitación de su Alfa, se observó al espejo. Estaba completamente confundido por haber tenido su celo de forma tan repentina.
