Donde Jeongin está embarazado y tiene miedo de decírselo a Hyunjin.
| HyunIn.
| Capítulos cortos.
| +15 ajskdksj
| Fluff.
| No juzguen mi portadaxd
puse a Jeongin con mejillas
gorditas simulando que
esta embarazado pero
fracasé jJAJFJAJ:(
-Oh Dios, Oh Dios...-repitió Jeongin, moviéndose de un lado para otro en la habitación, pasando sus manos por toda su cara y palmeando sus cachetes.
Al fondo se podían escuchar las risas de su hermana junto a las de Hyunjin e incluso las de su madre. Para ese entonces Jeongin ya se encontraba con la oreja pegada en la puerta, logrando escuchar con claridad cómo el rubio se despedía de su madre para avisarle que subiría a su habitación. El pelinegro corrió a la cama y con las sabanas cubrió sus desnudas piernas, llevando de inmediato sus manos a su barriga y recibiendo luego dos golpes en la puerta acompañado de un "Soy Hyunjin, ¿puedo pasar?".
-Si, adelante.-alzó la voz.
La figura de Hyunjin no se hizo esperar y se adentró en la habitación con sigilesa, dándole frente a Jeongin tras cerrar la puerta y caminar hasta la cama.
-Hola.-dijeron ambos al mismo tiempo, soltando un par de suaves risillas.
-¿Cómo estás?-preguntó Jeongin, sacando una de sus manos y llevándola frente al otro extremo de la cama, palmeandola para indicarle que se sentara.
Hyunjin miró hacía otro lado con un mohin después de alzar sus hombros, restandole importancia a su pregunta. Jeongin sacó su otra mano y llevó ambas a su rostro, así obligándolo a que lo mirara.
-¿Por qué me haces esto?-musitó.-¿Ya no me quieres?
-No es así...
-¿Entonces cómo es?-lo interrumpió.-Un día de la nada vienes y me dices que ya no quieres estar más conmigo, ¿es porqué hay alguien más?-su voz se rompió, dándole paso a un lloriqueo silencioso.
-¿Cómo puedes pensar siquiera eso?-dijo Hyunjin, apartando sus manos y alejándose unos centímetros, ocasionando que el menor sollozara.-¿Al menos te has dado cuenta del daño que me haces al ocultarme cosas?
Jeongin lo observó sin comprender, aún así no pudiendo contraatacar y decirle que estaba equivocado, que jamás le ocultaria nada, pero esta vez Hyunjin tenía la razón.
-Un día estás sonriente, otro día triste y otro día molesto...-levantó la voz al igual que sus manos, haciendo énfasis en cada oración.-Un día quieres estar conmigo y otro día no, luego te veo siendo tan feliz con otra persona y me haces dud...
-¡Jeongin, te buscan!-gritó la señora Yang, interrumpiendo a Hyunjin.-¡Es un tal Jaemin!-volvió a gritar unos segundos después al no recibir respuesta.-¡Y va subiendo las escaleras!
Ambos chicos se miraron con confusión, siendo Jeongin el primero en ponerse de pie, no sin antes decirle a Hyunjin que se cubriera los ojos y amenazarlo de muerte si los abría. El susodicho obedeció, dejándose caer boca-abajo sobre el colchón. El pelinegro corrió al guardarropa, tomando uno de sus pantalones y vistiéndose de inmediato.
-Ya puedes abrir los ojos, Hyung.-dijo jadeante, yendo hacia la puerta luego de que Hyunjin se sentara en la orilla de la cama.
-¡Sorpre...sa...-Jaemin escondió con celeridad la rosa detrás de su espalda al percatarse de la presencia del rubio, sintiéndose intimidado al ver cómo su mirada se oscurecía.
-¿Qué te trae por aquí, Jae?-preguntó Jeongin con nerviosismo, dándose cuenta de como la atmósfera se tornaba bastante incómoda entre los dos.-Estoy algo ocupado...-alzó una de sus cejas, señalando discretamente a Hyunjin.
-No, está bien, yo ya me iba.-avisó Hyunjin cuando se puso de pie.
-No, por favor quédate, Hyung.-suplicó Jeongin, mostrándose sensible.
-Es tarde, mi madre debe estar preocupada.-mintió.-Nos vemos luego.
El pelinegro asintió sin ánimos, queriendo detener su andar y echar fuera a Jaemin. Jeongin se sentía bastante dolido al ver cómo sus planes habían sido tristemente arruinados, sumandole que ahora debía lidiar con un Jaemin muy parlanchín.
. . .
pido perdón😔
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