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El silencio que reinaba en la habitación era torturante y asfixiante, ninguno de los dos presentes emitía sonido alguno, solamente se podían escuchar sus respiraciones aceleradas y el palpitar de sus corazones. La tension hacía a Jeongin sudar y bajar la cabeza mientras que Hyunjin divagaba en sus pensamientos con un semblante serio; tan serio que a Jeongin le aterraba.

-¿Entonces...?-habló finalmente Hyunjin sin siquiera dirigirle la mirada.

-Y-yo... no sé que decir.

Alzó su cabeza y le miró por unos breves segundos antes de ponerse de pie y dirigirse a la ventana que apuntaba hacia el horizonte. Justamente ese día no había parado de llover y Jeongin comenzaba a creer que el clima siempre se compadecia de él y le hacía compañía cada vez que estaba triste.

-Sino quieres hacerte cargo está bien, yo sabré comprenderlo... Pero no quiero tenerte cerca de mi y tampoco de nuestr...-carraspeó, sintiéndose muy torpe y abrumado.-Mi hijo.

-Tambien es mío, Jeongin, y no te hagas ideas erróneas.

Hyunjin se puso de pie y caminó hasta donde el pelinegro, situándose detrás de él y mirando hacia donde su pareja lo hacía. Jeongin sintió un escalofrío recorrer gran parte de su cuerpo y decidió ignorarlo por su propio bienestar porque esas terribles ganas de girarse y abrazarse a él podían ser bastante peligrosas, sobretodo porque su relación se encontraba en la cuerda floja, o eso es lo que Jeongin creía de no ser por Hyunjin quien llevó sus manos a su vientre.

-No pienso dejarte, y no voy a dejarte nunca.-su barbilla se apoyó en su hombro y dejó un pequeño beso en su mandíbula.-Se que me tomó unos días asimilar esto, no fue fácil procesar la noticia pero en ningún momento dudé en hacerme cargo de nuestro bebé.

-Tengo mucho miedo.

Se rompió Jeongin entre lo brazos de su pareja, llorando y sollozando por unos largos minutos mientras se acurrucaba más en su pecho cada vez que Hyunjin intentaba tranquilizarlo.

-Saldremos de esta y de todas las demás. Voy a cuidar de ti y de nuestro hijo, no voy a dejarlos solos, cariño.

Las manos de Hyunjin acariciaron por milésima vez la espalda del pelinegro y así por unos minutos más hasta que Jeongin pudo calmarse y poder comenzar a hablar.

-Perdoname por no haberlo dicho antes, no quería perderte pero tampoco quería que no fueras parte de esto... Estaba muy espantado de lo que sucedería y el miedo me cegó por completo.-murmuró.

-Está bien, todo está bien ahora ¿lo ves?-sonrió mostrando sus dientes.-Estoy aquí y no me voy a ir jamás.

Hyunjin tuvo la iniciativa y besó los labios de Jeongin, haciéndolo tan suave y lento, de esa manera queriendo disfrutar por completo el sabor de su boca; ese dulce sabor que había extraño a pesar de no haberlos probado por tan solo cinco días y es que para el rubio eso había sido demasiado.

Hyunjin era adicto a Jeongin.

-Te amo.-se dijeron ambos y nuevamente se volvieron a probar, esta vez yendo más lejos.

-¿Lo haremos?-preguntó Jeongin con ilusión y mucho amor.

-Lo haremos.-soltó un par de risillas.

Las manos de Hyunjin hicieron la mayoría del trabajo, desde desvestir a Jeongin y a sí mismo, hasta hacerlo calentar con suaves caricias, besos indecentes y palabras provocativas. El rubio mordió sus labios cuando su mirada se topó con los pezones de Jeongin, tan grandes por guardar la leche de su hijo y tal vez Hyunjin se sentía un poco mal por ser él quien los probaría primero y de una manera para nada inocente.

-¿Y si tenemos unos cinco hijos más?-sonrió de lado cuando miro la expresión perdida de Jeongin al asentir, quizás ni le había prestado atención por estar tan ocupado disfrutando de los labios de su pareja succionando sus pechos.

Jeongin se dejó hacer, simplemente gozando de lo bien que Hyunjin le hacía sentir cada vez que sus labios besaban con parsimonia alguna zona de su cuerpo mientras que su hombría entraba y salía con lentitud y minima fuerza de su agujero.

Tras pasar de una posición a otra y terminar con un Jeongin saltando sobre Hyunjin, finalmente ambos pudieron llegar al éxtasis justo antes de que los padres del menor llegaran a casa.

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Capítulo bonito pq que hueva el desamor. ♡

Chiquito, pequeño, bonito | HyunIn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora