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-¿No quieres vivir conmigo?-soltó sin mas cuando llegó a la habitación de su novio.-Seré un buen hombre para ti... para nuestro hijo un buen padre.-hablo bajito con su corazón apachurrado.

Jeongin acortó la distancia y cuando estuvo frente a Hyunjin tomó con suavidad sus mejillas depositando luego un beso en su labio inferior.

-Solo tengo miedo, Hyung.-susurró.-Ni tu ni yo sabemos como funciona esto... Estoy feliz, claro que si, de verdad mi manera de pensar ha cambiado demasiado y solo quiero proteger a nuestro bebé pero tengo miedo de vivir juntos y que no funcionemos igual.-dijo con tristeza, haciendose un sinfin de ideas catastróficas en su cabeza.

Hyunjin lo entendía porque él pensaba casi de la misma manera, tenia el mismo sentimiento de miedo pero él de verdad lo amaba y estaba dispuesto a intentarlo y esforzarse para que las cosas funcionaran.

-Pero aun con miedo lo vamos a intentar...-le sonrió tímidamente Jeongin, acomodandose entre las piernas de su novio y enredando sus brazos en su cuello.-Porque nuestro bebé debe tener juntos a sus papás porque lo amamos y nos amamos.

Hyunjin soltó el aire que estaba reteniendo y sin querer sus ojos comenzaron a lagrimear. El de verdad se había asustado, no podía soportar la idea de Jeongin lejos de él con su hijo. La idea de Jeongin rechazando el estar viviendo juntos y darle una bonita crianza a su bebé le habia dolido.

-Yo de verdad pensé que ibas a dejarlo todo.-le dijo sin mirarlo.

Jeongin escuchó su corazon romperse y rapidamente una idea surgió en su cabeza, tratando asi de remediar el daño.

-¿Te parece si esta semana buscamos algunos departamentos?-sonrió cuando Hyunjin le miró con ojos brillantes.-Podemos comprar algunas cosas cuando ya tengamos el lugar... Cosas para el bebé, tambien para la casa, claro. Necesitaremos una television, un comedor y una sala... ¡Un microondas para hacer palomitas!-dijo con emoción.-¡Tambien un refrigerador, Hyung!

Hyunjin lo observó hablar mientras su sonrisa se agrandaba. Estaba seguro de lo que hacia y estaba feliz por ello.

...

Habían pasado ya algunos días desde lo sucedido y su pancita o más bien su bebé había dejado de ocultarse luego de que sus padres supieran toda la verdad. Era raro porque si antes se notaba un poco, ahora de verdad se veía como si en cualquier momento fuera a explotar.

-Es muy bonito... Me gusta que haya suficiente espacio.-susurró, pasando la palma de su mano por una de las paredes de la casa.-Tiene un bonito jardín, me gusta.-sonrió.

Hyunjin le miró por unos segundos y sonrió satisfecho cuando Jeongin no se retractó como estaba haciéndolo cada vez que visitaban una casa o un departamento, al principio lo aceptaba y después simplemente decía que no por cualquier mínimo detalle. En algunas ocasiones eran por cosas realmente tontas, como por ejemplo que habían muy pocas ventanas, también porque alrededor del lugar no había suficientes árboles.

Era un caso perdido... Aunque tal vez no tanto, Jeongin parecía encantado con el nuevo lugar.

-¿Les parece si les envio por correo algunos de los detalles de la casa, instrucciones y el número para los depósitos?-preguntó amablemente el dueño del lugar.-O podríamos arreglarlo todo aquí de una vez, ustedes eligen.

-Esta bien por correo, asi no le quitamos mas tiempo.-habló Hyunjin y le dio su correo, luego el hombre les hizo entrega de las llaves.

-Gracias, que pasen una linda tarde.

Ambos chicos agradecieron y tras unos minutos quedaron completamente a solas.

-¿Manos a la obra?-preguntó traviesamente Jeongin.

-Manos a la obra.-le guiñó un ojo Hyunjin.

Y así los dos dieron inicio a un nuevo comienzo.

Chiquito, pequeño, bonito | HyunIn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora