𝐕𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐞 /𝐄𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚𝐜𝐨

11

—¿Que significa esto, Aria? —pregunta Joaquín mirando las fotos algo sorprendido—

—Joaquin... —susurro Aria— La reencarnación, es real —añade mirando a su amigo de manera sería—

—¿Y-yo fui pareja de Emilio? —pregunta mirando la foto donde se veía claramente a el besando a Emilio de manera dulce—

—Fuiste su esposo —respondio Aria mirando a los alrededores, pudo notar algo extraño en una de las paredes— Joaquín, del 1 al 10, ¿Que tan probable es que haya un cuarto secreto? —pregunta caminando hacia la pared—

—No lo sé, por lo visto todo es problable en esta mansión —responde girando a ver a su amiga—

La rubia observo la pared, analizando la blanca pared pudo notar que en una parte de dicha pared no se veía el mismo tono de blanco, así que con valentía presionó esa parte, provocando que la pared comenzará a separarse dejando un cuarto a la vista.

—Joaquin, no se porque algo me dice que haya adentro hay más respuestas —dijo Ariana mirando a su amigo con una mueca—

—Ya no se si quiero saber más —contesta el chico—

—Joaquin, debes saber toda la verdad —dice la chica—

El castaño dejo las fotos en una pequeña mesa que estaba al lado. Saco su celular y prendio la linterna, tomo la mano de la rubia. Ambos se adentraron a la habitación con un poco de miedo al no saber que cosas encontrarían. Apenas habían dado unos cuantos pasos cuando la pared se cerro de manera rápida.

—¡Mierda! —exclama la rubia asustada, el castaño con algo de miedo alumbró a la pared para después darse cuenta que ahí había un pequeño botón para que pudieran salir, solo así ambos chicos pudieron respirar de manera tranquila—

—Mira, ahí está el interruptor para encender las luces —murmura el castaño presionando el pequeño botón que estaba, al instante la habitación se iluminó por completo dejando a la vista demasiados retratos, fotos y objetos antiguos—

Ambos chicos observaban la habitación con asombro, la rubia se separó del castaño intentado buscar alguna otra cosa que diera explicacio a las fotos que se encontraban afuera. El castaño se quedó quieto intentando procesar todo. Al final de todo, había comprobado que la reencarnación podría ser posible, y que el podría ser una muestra viviente de aquello.

—Joaquin... —murmuro la rubia mirando un retrato colgado en la pared—

—¿Que pa... —el chico quedó mudo al notar lo que su rubia amiga estaba mirando—