Joaquín.
Hola soy Joaquín Bondoni Gress, tengo 19 años, estoy en él colegio, con mis mejores amigos, Nikolas, contando con mis dos rubias Favoritas, Azul y Ariana, ya que a estas les estaban sacando la muestra de sangre, déjeme les cuento.
Todos los años, un grupo de enfermeras asisten a los colegios, para poder sacar una muestra de sangre de todos los alumnos de 18 años en adelante, y este año me tocaba a mi y a mis mejores amigos, después de sacar la sangre de los alumnos, la aguardan en una cápsula, con el nombre completo del alumno, junto una acta, donde aparecían los datos de la persona, y luego llevaban esta al laboratorio, para verificar si esta es sangre pura, dos días después nos entregan un sobre diciendo nuestro resultado, y a quien íbamos a ser vendidos, cruel pero cierto.
__Joaco, nos toca vente ya -me dice mi amigo ojiverde-
__Nikoooo tengo miedo -le digo con una mueca.
__Nambree, no te va a pasar nada, solo te van a sacar sangre -murmura mi amigo-
__Solo eso -murmuro asustado-
Dos días después.
__Estoy nervioso por abrir esto
-menciona Azul-__Todos lo estamos -dice ahora Aria-
__Si no lo abrimos jamas nos daremos cuenta si somos puros o no -menciona mi mejor amigo temblando-
__Alch si es cierto, ya la voy a abrir -dice Ariana, para después comenzar a romper él sobre- Soy...... ahuevo, ¡SOY PURAA! -grita Aria-.
__Yo igual soy pura -murmura Azul-
__Puras pero solo de sangre, porque de otra cosa lo dudo -murmura Nikolas- A ver yo -menciona abriendo su sobre- Igual yo, soy puro, y santo -Menciona el rubio, con orgullo-¿Que esperas?, vas Joaquincito -anima-
__Soy puro -susurro-
__¡GENIAL!, ¿Quien es su comprador?, el mio es Julian Cortes -menciona Aria- No es Emilio Osorio, pero me conformó -Dice Aria, con una sonrisa-.
__Él Mio es... Sebastian Poza -Dice Azul con una pequeña sonrisa-
__La Mia es Elaine Haro -Dice él rubio-. ¿Y el o la tuya Joaco? -pregunta mi amigo-
__Es...... Emilio Osorio Marcos -susurro dejando a todos en shock-
ESTÁS LEYENDO
𝐕𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐞 /𝐄𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚𝐜𝐨
VampireEmilio Osorio un vampiro con más de 300 años. Joaquín Bondoni un simple mundano