La pequeña Bondoni observaba la mansión con asombro, jamás había visto algo tan enorme como eso. Joaquín la observaba con cariño, Renata parecía una niña de 3 años en jugueteria. Emilio observaba a la pequeña Bondoni, hace siglos el y Renata nunca pudieron convivir muy bien.
—Bueno, señora Elizabeth, señorita Renata, han de estar hambrientas, así que pasemos al comedor. —dijo el rizado de manera educada—
La señora Elizabeth miro al rizado con una sonrisa, para después ir por dónde ella recordaba estaba la cocina.
—Que novio tan educado tienes Joaquín. —dijo de manera divertida su hermana—
—Oh cállate Renata, mejor ve con mamá. —dijo el castaño fingiendo molestia, ocasionando la risa de su hermana—
Romina observo a la chica, quien parecía un poco desorientada. Así que decidió acompañarla.
—Renata, ven, sígueme. —dijo mirándola con una sonrisa—
El corazón de Renata dió un pequeño brinco, que no fue ignorado por los hermanos Marcos. Emilio ya había entendido, Renata se sentía atraída por Romina.
—Joaco... —llamo en susurro—
—¿Que pasa, Emi? —preguntó—
—Tu hermana, Renata, ¿Es lesbiana o bisexual? —pregunto de manera directa—
—No lo sé, ¿Por qué? ¿Te gusta? —preguntó observando al rizado—
—No, no es eso. Al parecer tu pequeña hermanita se ha enamorado de un Marcos y no soy yo. —dijo de manera divertida—
Joaquín observo a su hermana, quien miraba a Romina con un brillo en sus ojos, sus torpes movimientos la delataban.
¿En verdad Renata se sentirá atraída por Romina?
—¿Entonces no fue nada grave? —Eli pregunto por décima vez—
—Si mamá, no paso a nada grave. —mintio el castaño para no alterarla—
—Esta bien, confiaré en ustedes. —dijo Eli mirándolos con seriedad—
—Fue cool conocerte, Romina. —dijo la pequeña Bondoni sonriendo de manera nerviosa—
—Lo mismo digo Renata, me alegra conocer a la hermana de Joaquín, también me gustó conocerla señora Eli. —dijo observando a la Grees—
—Lo mismo digo Romina. Bueno, debemos irnos, pasaremos al centro comercial todavía. Espero que nos volvamos a ver pronto. —dijo Elizabeth acomodando su bolso—
—Usted y Renata son bienvenidas, pueden venir el día que quieran y a la hora que sea, mi casa es su casa, un chófer las llevará a su destino para que no corran riesgo y las llevará regreso a casa, por seguridad claro está. —dijo Emilio mirando de manera fija a Eli—
—Muchas gracias. —agradecio la señora—
Los 4 chicos y la señora Gress, salieron de la mansión, Emilio dió las indicaciones al chófer de llevar a la Señora y Señorita Bondoni a sus destinos.
Eli le dió un beso en la mejilla a los tres chicos, Renata un poco tímida dejo un pequeño beso en la mejilla de Romina para después entrar rápidamente a la limosina.
Romina se sorprendió un poco, más no sintió nada con ese beso, ella tomara aquel acto como algo amistoso.
La prensa estaba vuelta loca en la mansión Marcos, ¿Por qué?
Sucede que cuando Elizabeth y Renata subieron a la limosina. Un paparazzi que estaba escondido tomo unas fotos. Haciendo que todo el mundo se comenzará a preguntar, ¿Quienes son ellas?, Pero también se preguntaban por aquel chico que estaba al lado de Emilio. Ese chico no era ningún familiar del Marcos. Así que paparazzi, por paparazzi comenzaban a llegar a la mansión. Toda la prensa estaba ahí.
Emilio observaba todo desde el gran ventanal que tenía en su habitación, Joaquín también observaba todo a su lado.
—¿Que haremos, Emilio? —preguntó Joaquín mordiendo sus uñas—
—Vamos a contestar las dudas de la prensa. —contesto el rizado de manera sería—
—¿Debo cambiarme para todo esto? —pregunto el castaño divertido—
—Así te ves bien, no te preocupes. —dijo el chico riendo— Vamos.
—No me pagan por hacer esto. —dijo la chica para después seguir ordenando a cada persona en la sala donde se dará la noticia de quién es el misterioso chico de las fotos— ¡De acuerdo! El joven Emilio bajara muy pronto, solo esperen unos minutos más.
Emilio camino hacia su lugar con tranquilidad, todos se quedaron en silencio al ver al Joven Emilio caminando de manera sexy (según las reporteras).
—De acuerdo, se que en estos momentos las fotos de dos mujeres y un chico ha estado rodando por todo internet. Contestaré absolutamente todas sus preguntas, solo necesito que guarden calma. Todos tendrán su tiempo, todos tendrán sus respuestas. Así que comencemos con esto. —dijo el rizado para después sentarse en la silla— Que comiencen las preguntas.
Una chica de blusa roja se levantó de su asiento, era la número 1. Romina odiaba el desorden en estos eventos, así que en uno de los muchos eventos, comenzó a usar la técnica de enumerar a todos, y por número harían sus preguntas, para evitar pelear y desorden.
—¡Joven Emilio! Como usted ha dicho, las todos de un joven han estado en todo internet, y a todos nos despertó una duda, ese chico. ¿Es algún familiar de usted? —pregunto—
—El Joven que ustedes han visto en aquella foto, se llama Joaquín Bondoni, cómo ya escucharon, no compartimos apellido. —fue la única respuesta que dio—
Un señor con una playera verde, se levantó.
—Si el joven Joaquín, no es su familiar, ¿Entonces por qué está con ustedes? —pregunto—
—Por ahora, digamos que es un amigo mío. —respondio con una sonrisa—
—¿Las dos mujeres eran familia de aquel chico? —pregunto la chica del número tres—
—Si, son su madre y hermana.
Miles y Miles de preguntas vinieron, Emilio respondía absolutamente todas, a veces le gustaba confundir a las personas.
El chico del número 109 se levantó.
—Esto no es nada relacionado sobre el joven, ni de su familia, esto es algo ya de usted, ¿Es verdad el rumor de su relación con la señorita Seidy? —pregunto, ocasionando que Emilio se levantara y mirara al chico de manera confundida—
—Hasta en este momento jamás había oído lo de aquel rumor. Y respondiendo tu pregunta; No, no tengo ninguna relación con la señorita Seidy. —respondio— Okey, cómo ya todos pasaron, creo que es hora de decirles lo que quieren escuchar.
El rizado observo a su hermana, indicándole que ya era momento. Romina entendió y fue a por Joaquín.
—Todas sus preguntas fueron relacionadas a una persona. Así que en este momento, el Joven Bondoni entrara por aquella puerta. —dijo señalando la enorme entrada, que fue abierta, dónde un lindo castaño y una linda morena entraron—
El castaño se posicionó al lado del rizado sonriendo.
—El es Joaquín Bondoni, mi vendedor de sangre. —dijo el rizado, haciendo que todos los presentes se levantarán y comenzarán a hablar, comenzaron a tomar muchas fotos. Emilio miraba a Joaquín con una sonrisa, el estaba feliz de que aquel bello castaño esté a su lado—
4/5
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𝐕𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐞 /𝐄𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚𝐜𝐨
VampireEmilio Osorio un vampiro con más de 300 años. Joaquín Bondoni un simple mundano