Luimelia One Shots

Reinas Magas

2031

- Mamá, que no respiro con la bufanda. Tengo calor – protestaba Iria.

- Bueno pero es que nos vamos a ir ya y fuera hace frío. Valeria, ¿ya estás lista? – protestaba Luisita mientras miraba el reloj impaciente.

- Es que no encontraba mi carta para los reyes.

- ¿Ya tenéis las dos la carta? – comprobaba por última vez la rubia.

Tras recibir una respuesta afirmativa por parte de sus hijas, Luisita escribió a Amelia para recordarla que en media hora debían estar ella y Lúa en la Plaza de los Frutos para ir juntas a la cabalgata de reyes. Era un enero bastante frío en la capital y en cuanto pisó la calle se arrepintió un poco de haberles prometido a sus hijas que estarían toda la tarde fuera de casa. Aunque después de recordar que esa noche las niñas debían estar cansadas para así poder dormir del tirón, no se arrepintió de haberlas sacado de casa. Amelia y ella todavía tenían que conservar la ilusión de las más pequeñas, ya que Lúa se había enterado hacía un par de semanas sin querer de uno de los secretos de navidad.

Flashback

Luisita y Amelia comprobaban por segunda vez que sus hijas estaban completamente dormidas para así poder sacar los regalos que tenían escondidos y comenzar a envolverlos. Cuando ya llevaban la mitad aproximadamente, su hija mayor apareció por el pasillo en busca de un vaso de agua y vio como sus ilusiones se rompían.

Amelia la acunó entre sus brazos dejando que llorase todo lo que necesitase, mientras Luisita la preparaba un vaso de leche y un par de galletas para tranquilizarla. Tras consolarla entre las dos acordaron que Lúa las podría ayudar envolviendo los regalos de sus hermanas y así no rompen la magia de la navidad que Luisita se esforzaba tanto en remarcar. Esa noche, como recompensa por terminarlas de ayudar con los regalos la dejaron dormir con ellas en la cama, como cuando era pequeña.

- Mamá, ¿tú crees que los Reyes Magos me van a traer el balón de fútbol que pedí?

- No sé Iri, luego cuando les des después de la cabalgata tu carta se lo preguntas. Pero si te has portado bien seguro que te lo traen.

- ¿Y a mí me traerán la muñeca que pedí?

- Luego se lo preguntas también Val.

Finalmente las tres de la mano llegaban a la plaza para encontrarse con Amelia y Lúa. En cuanto las niñas visualizaron a la morena corrieron a abrazarla como si hubiesen pasado meses sin verla.

- ¿Qué tal estáis preparadas para ver a los reyes? – preguntaba Amelia después de dejarlas en el suelo.

- Sí, porque nos hemos portado super bien.

- Mami, ¿tú crees que me traerán la muñeca que pedí? – insistía Valeria.

- Val, si te has portado bien los reyes te traen todo – Lúa había adoptado perfectamente el papel de ayudante y Luisita y Amelia estaban super orgullosas de que su hija se involucrase tanto.

Mientras andaban, las dos pequeñas repasaban la carta y su hermana las repetía lo guay que era coger los caramelos de la cabalgata. Luisita y Amelia sonreían un par de pasos por detrás.

- Oye, ¿tú crees que yo me he portado bien? – susurraba Luisita.

- Pues no sé yo – respondía Amelia a la par que la guiñaba el ojo.