Un viaje en el tiempo | HP

VII

Capítulo 7

Dumbledore pensó, que antes de que alguien más se presentara, podría esperar un momento. Al menos para dejarlos tomar a todos un respiro. Mientras tanto, una pareja que estaba en una mesa alejada de todas las demás no podía parar de observar la de los leones confundidos. ¿Quién era la chica?

— ¿La has visto? — Preguntó el hombre. — Es igual a ti, mira, solo que su cabello es más claro.— la mujer, ceñuda, seguía observando.

—Es verdad... Pero no lo creo, sabes que no deberíamos ilusionarnos. Ni siquiera sabemos si saldremos vivos de la guerra, no podemos darnos el lujo de pensar en el futuro o ilusionarnos con uno.

—Jean— miró a su esposa y le tomó la mano. —, te aseguro que estaremos vivos para ver a nuestra hija o hijo crecer, a nuestros nietos también. ¡Y Merlín lo quiera, a nuestros bisnietos! — aquellas palabras lograron sacarle una sonrisa a la muchacha, pero en el fondo, sabía que había una muy grande posibilidad de que nada de eso sucediera.

Aun así..., sonrió.

—Eso espero, Jhon, eso espero. — con un beso en la frente, se dispusieron a no seguir con el tema.

—Alumnos— llamó al director. —, he estado hablando con el profesor Snape y la profesora McGonnagal y llegamos al acuerdo de que el señor Pettigrew, será enviado a su tiempo...

— ¿Cómo pueden mandarlo a él a su tiempo y nosotros seguimos aquí estancados? —Cuestionó una chica de la tercera generación.

—Es más fácil enviar a alguien a un pasado que ya existe que enviar a un grupo de personas a un futuro desconocido. — musitó Teddy.— Además, los giratiempos aún funcionan en este tiempo, pueden viajar con eso.

—Allí decidirán qué hacer con él. Aunque, cabe destacar que, como aún no ocurren los acontecimientos que marcaron... o en su caso marcarán el trayecto de su historia, no podemos saber qué pasará. — todos en sumo silencio asintieron y prestaron atención al próximo encapuchado.

— ¿Qué los giratiempos aún funcionan en este tiempo? ¿Qué quiso decir? — se cuestionó Draco.

—Buenas tardes. — Dijo, y por su voz notaron que era un hombre.— Me resulta interesante sus diferentes expresiones...— Pandora sonrió al ver quien estaba bajo la capucha.— Mi nombre es Xenophilius Lovegood. — El chico sonreía mientras todos lo observaban, parecía distraído. — Mis amigos me llaman Xeno, pero ustedes no lo hagan... Muchos dicen que soy un chiflado, pero estoy en Ravenlcaw, y mi casa me ha enseñado a hacer oídos sordos. — la casa de Rowena aplaudió. Xenophilius Lovegood no necesitaba presentación, todos lo conocían por su particular hija. — Y también mi mejor amiga, Pandora, dice que los demás son de mente cerrada y le temen a lo diferente, y yo también lo creo.

Los murmullos eran pocos, pero lo hicieron sentir algo nervioso e inseguro. Miró a su amiga, que estaba sentada con una rubia de lo más peculiar, y con su sonrisa le incitó a seguir.

—Soy muy bueno en todas mis materias, excepto en Cuidado de Criaturas Mágicas y Transformaciones. — Jugueteó con el bordillo de su tela recordando las clases particulares que le daba McGonagall. — Tengo 17 años, y cuando salga de Hogwarts me gustaría trabajar en un periódico... o tal vez una revista.

— ¿Algo como El Profeta?— cuestionó una Ravenclaw. Él negó enseguida, ceñudo.

—Por supuesto que no, El Profeta es un diario con falta de moral y ética, no me rebajaría a trabajar allí, siendo un mentiroso.— sus amigos le vitorearon, al igual que muchos otros. Todos estaban de acuerdo en ello. — Por ahora soy el encargado de la revista del Colegio, siempre hay artículos sobre los partidos de Quidditch, las temporadas, algunos chismes o novedades que ocurren en Hogsmeade y otras cosas más.