PERDÍ LA CUENTA!!!
Secretos y verdades saldrán a la luz. Viajes en el tiempo harán dar un giro inesperado a la historia que conocemos. ¿Todo será planeado o un simple accidente? ¿Podrán ellos dejar las diferencias y ver por el futuro que les depara...
En la sala de los menesteres la cosa estaba algo inquieta, y es verdad que nadie se dirigía la palabra entre sí, pero uno que otro corto circuito ocurría de vez en cuando. Evitaban todo contacto. Solo hablaban para ponerse de acuerdo en quién sería el próximo en presentarse.
Ahora se estaban dirigiendo al gran comedor, era jueves por la mañana pero todos estaban más que despiertos. Todo el colegio.
—Espero tener algún nieto. — decía Alice mientras iba junto a Neville.
Los Lovegood los acompañaban.
—Ma... Mamá, no te emociones al respecto.
—Neville Longbottom, tú me darás nietos. — sentenció enfadada.
—Es extraño que teniendo la misma edad, ya te tenga miedo. —Neville se fue junto a Luna en busca de protección.
—Alice, deja a tu hijo respirar, ya lo veremos en las presentaciones. —Pandora intentó calmar a su amiga.
Pronto todos se encontraban desayunando, los chicos por un lado y los Weasley por otro. El matrimonio Granger con los Malfoy en Slythrin, Nymphadora y Remus en la mesa con los merodeadores y todos sus demás amigos.
—Bueno, creo que es hora de que la tercera generación comience a presentarse de nuevo. —Minerva era la que hablaba. Molly le sonrió, y ella le evitó haciendo como si no la había visto. —Intentaremos avanzar más rápido, ya que son muchos.
Se retiró para sentarse en la mesa de profesores mientras alguien subía.
Era una mujer.
Totalmente rubia, así era. Pero un rubio diferente al de Dianne, y sus ojos eran azules. Además, aunque no era tan potente, algo en ella atraía la mirada masculina.
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Era idéntica a...
— ¿Es-tu ma fille? — preguntó Fleur con cierto brillo en los ojos.
—Lo soy, mamá. —sonrió.
— ¿Hablas fgancés o solo lo entiendes?
—Hablo inglés y francés. — Fleur asintió satisfecha. — Me llamo Victorie Weasley Delacour, mi padre es Bill Weasley... No quería generar suspenso. — los mencionados se miraron y se sorprendieron genuinamente.
Era cierto que a Bill le atraía la francesa, pero ¿él también le gustaba ella? Eso sí que no lo podía creer. Y sabía que era casi imposible, pues la rubia era una Veela, y las Veelas poseían una... alma gemela. No podía ser él. No con tantas cicatrices en el rostro, no era digno.
— ¿Bill? — le llamó Fleur. — ¿Estás bien? — se acercó y acarició su rostro.
