XIV

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Capítulo 14

Aclaración: En este fic, Ginny tiene 16 y no 15 como debería tener en 1996. La pueden imaginar como melliza de Ron. Esto para que quede mejor con la historia.

Tras lo ocurrido en el comedor, el director mandó a todos a sus salas comunes, pero los adultos quedaron vagando por ahí, ya que no podían irse aún. Molly y Arthur sí se retiraron del colegio, a pedido de McGonagall, quien se excusó con que seguramente sería más tranquilo para ellos estar ese día en su hogar.

Ronald había intentado que Harry se pusiera de su lado a pesar de tampoco tener idea de lo que pasaba, no lo logró, lo único que sí tenía en claro es que seguía odiando a las serpientes.

Potter había ido a los jardines acompañado de los merodeadores y algunos otros. Había querido ir tras Ginny y Hermione cuando salieron del Gran Comedor, pero su madre le aconsejó que les diera espacio. También le aseguró, a él y los gemelos, que fuera lo que sea que estaba ocurriendo, ellas se lo contarían cuando fuera el momento.

Pero los gemelos estaban furiosos con sus padres y Ronald. No sabían nada y eso los estaba matando, la simple ignorancia. Tenían en claro que todo eso le estaba ocasionando un terrible dolor a su hermana pequeña, a la que habían tenido que consolar noches seguidas sin saber qué era lo que ensombrecía su sonrisa. Y mientras tanto, Ron dormía plácidamente la siesta, pues estaba seguro que el alboroto solo era un simple berrinche sin sentido de su hermana, así que no le tomaba importancia.

En la sala común de Slytherin, cuatro estudiantes estaban sentados en los sillones frente a la chimenea, con excepción de Pansy que estaba sentada en el suelo leyendo un libro que Hermione le había recomendado. La agria sorpresa aún no se les iba, el grupo sentía un extraño sentimiento parecido al orgullo por aquella pelirroja, a la cual no conocían para nada.

— ¿Qué creen que hizo que ella reaccionara así?— cuestionó Pansy, cerrando el libro y mirando el fuego.

—Es un misterio. Es decir, la Comadreja siempre hace comentarios como esos, y para colmo su hermana tiene una personalidad bastante fuerte, a fin de cuentas es pelirroja. Pero es extraño que justo ella haya reaccionado así, creí que sería Potter. — opinó Theodore, mientras leía Mujercitas.

—Sí...— dijo Blaise. — Justamente ella. — parecía recordar algo.— Mientras discutían mencionó a alguien, tal vez más de una persona, dijo "ellos" en una ocasión, y no creo que estuviera hablando de sus hermanos.

—Sea lo que sea, es grave, lo suficiente para que también Potter y Granger le hicieran frente a los señores Weasley. Supongo que ellos y mini Comadreja son los únicos que saben lo que está pasando.

—Granger también. — habló Draco finalmente, él estaba recostado en un sillón, solo. — Granger también lo sabe.

Hermione había corrido hasta el límite del Bosque Prohibido persiguiendo a su amiga, quien claramente, le llevaba la delantera.

Se apoyó en sus rodillas respirando con dificultad y luego de unos segundos, se echó a correr nuevamente. No era difícil adivinar donde se encontraba Ginny...

El árbol.

Y sí, había muchos árboles, estaban en un bosque, pero había uno en especial. Recorrió unos pocos kilómetros adentrándose en el bosque guiándose por las pisadas que la pelirroja había dejado tras sí. De no ser por eso, probablemente, ya estaría perdida.

Diviso a lo lejos un pequeño lago con una pequeña cascada, Ginny estaba acurrucada en lo alto de un gran sauce llorón, que derramaba lágrimas por todos lados, que terminaban desembocando en el lago.

Un viaje en el tiempo | HPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora