Sacrificio

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Un torneo lleno de dolor, sangre y drama había terminado, un joven de sangre turquesa llamado Lyckos Boreas se había convertido en el primer "Campeón Universal" y sus amigos lo llevaban de hombros a la casa de Harry Anderson para celebrar ya que debido al brutal partido que disputo muy apenas puede siquiera ponerse a gatas, mientras tanto en una limosina en lo profundo del estacionamiento un preocupado troll acuático de nombre Diakop Caetus llama desesperadamente a un contacto suyo, esta enfurecido y preocupado, por no decir que abandonado ya que solamente Magda Serket es la única que le acompaña, el chofer lagarto muy apenas le presta atención a un nervioso tipo en traje y a su amiga.

- Llama de una puta vez Jane ¿Por qué no respondes gorda de mierda?
- Tranquilo Diakop. – le dijo Magda. – Ella responderá.
- No me digas que me tranquilice, el plan salió para el traste, necesito ubicarla ¡YA!
- De acuerdo, no te pongas histérico.
- ¿Dónde carajos están Shylia y Amaury?
- No lo sé, mi hermano y Astrea se fueron con ellos, ni siquiera me responden.
- Perfecto, esto no podía ser más putas perfecto.

Al fin alguien contestaba su llamada, pero no era Jane la que contestaba sino uno de sus guardias que aun tenia fuerzas de contestar por ella.

- Bueno ¿Quién habla? – respondió el guardia.
- ¿No eres Jane Crocker? ¿Dónde está la gorda? – habla Diakop aun histérico.
- La... apresaron.
- ¡¿Qué?! ¿Cómo que la apresaron?
- La Orden del Martillo... entro al retiro y la... aprehendieron.
- ¿Acaso esa maldita vaca no sabe defenderse?
- El maestre Gideon la inmovilizo... junto a lady Cyanea, Arya Stroud intento defenderla... pero fue asesinada por él.
- ¿Entonces?
- Se la... llevan... a... La Roca...

La llamada cuelga y Diakop desesperado grita por el teléfono hasta destrozarlo al apretarlo con su propia mano, la cual se llena de heridas por el cristal liquido y la carcasa dañada, acto seguido con esa mano herida y sin soltar lo que queda de móvil rompe la ventana de la limosina de un puñetazo lastimándose más, Magda intenta calmarlo, pero solo recibe una bofetada tan dura que le deja un moretón en la mejilla.

- ¡Oye! – dijo Magda solloza sintiéndose la herida. - ¿Por qué hiciste eso?
- Primero Amaury pierde el torneo, luego la hipopótama pastelera es arrestada y en cualquier momento hablara de mi ¿Qué mas putas quiere el universo de mí? ¡¿EH?!
- Pero no es para que me pegues imbécil.

Diakop escucha el insulto y toma con sus manos a Magda por la garganta hasta casi asfixiarla, está muy enojado.

- Nunca vuelvas a insultarme Magda ¡¿Me escuchaste?!
- ¿Te volviste loco?
- ¡Quítate de mi camino! Tendré que hacerlo yo, si quieres que las cosas salgan bien hazlas tu mismo.

Con la paciencia colmada a mas no poder Diakop sale de la limosina dejando a una triste y herida Magda adentro, el lagarto chofer va a consolarla mientras el con su lanza de doble filo se encamina hacia los primeros que encuentre, sean los acólitos o los que eran de su sequito.

En un parque camino a la casa de los Egbert el grupo de los acólitos planeaban la fiesta que darían en honor a su amigo el campeón, Lyckos solo quiere dormirse, pero sus amigos quieren celebrar su triunfo.

- Oigan chicos. – les decía Harry a los acólitos. – Solo no repitan lo de la otra vez en mi casa.
- Oh descuida Harry. – le decía Saryna en tono tranquilizador. – Nos vamos a portar bien, además solo seremos nosotros dos... ¿no vienen con nosotros Damant y Desidia?
- No, gracias por la invitación chicos. – les hablaba Desidia. – Es algo tarde para los dos, además esta fiesta se la merece más Lyckos.

En ese momento Lyckos ya cansado y con su cuerpo cubierto de vendajes, banditas medicas y puntos de sutura solo quería descansar.

- Que gentil gesto de su parte amigos, pero lo único que quiero es dormir.
- ¿Dormir? Tu madre. – le dijo Aramus. – Tu vas a celebrar con nosotros y eso vas a hacer.
- Cierra la boca Serket. – regañaba Arceli. – Creo que Lyckos merece dormir, mañana le celebraremos como se debe ¿cierto "campeón universal"?
- Como quisiera que Drakno estuviera con nosotros. – suspiraba Lyckos.
- Lo se Lyckos. – decía Nidia un poco triste. – Él quería que tu fueras campeón, se cumplió su deseo.
- Ojalá dijera lo mismo de... ¿Amaury?

El Torneo UniversalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora