El Torneo Universal

Intromision

En una tranquila noche de primavera un joven troll cuya identidad no ha sido revelada huye entre los arboles después de vigilar a los acólitos de la Orden del Martillo, asegurándose de que no lo hayan seguido se encuentra con una amiga suya en uno de los puentes de la ciudad consciente de lo que va a suceder esta noche.

-¿Entonces? –dijo la chica.
-¿Entonces qué Shylia? –respondió el troll.
-No te pongas así Amaury, solo quiero saber si averiguaste lo que traman los de la Orden del Martillo.
-Parece que van tras la misma presa que nosotros.
-Ya me lo imaginaba... ¿le diremos a los otros que se preparen?
-Solo a Egbert, con eso tenemos suficiente que aún no es momento de "salir a la luz".
-Supongo que tienes razón.

Mientras tanto los jóvenes iniciados se preparaban para cumplir la misión que Gideon les había asignado esa noche: capturar a Trizza Tethis, con la única condición de no matarla ya que la necesitaban viva para interrogatorios, así que la violencia solo para quien la proteja y no para ella. Los acólitos o una parte de ellos mejor dicho seguían teniéndole desconfianza a una de sus recién añadidas compañeras que era por supuesto Nidia Norton lo que la hacía que se pusiera cabizbaja a pesar de los discretos ánimos de su nuevo amigo Drakno Derkom pero debían aguantarla pues sus poderes eran necesarios, ella quería demostrar que ya no era la misma que casi acababa con sus vidas y quizás esta noche podía lograrlo.

Pocos minutos después Gideon se presentó ante los acólitos para recordarles la misión y la manera en la que se iban a organizar, él tenía todo preparado y solo era cuestión de hacérselos saber.

-Muy bien jóvenes acólitos. –dijo Gideon mientras sacaba un marcador para usar en un pizarrón. –Tienen una misión y para lograrla requieren orden, disciplina y trabajo en equipo, pero si los divido en equipos pequeños y solamente yendo unos pocos será más efectivo.
-¿Cómo nos organizaremos maestro? –dijo Drakno.
-Simple, los dividiré en dos equipos de 5, el primer equipo que dirigirá el señor Davian Kiddo aquí presente se infiltrara en la mansión de Trizza y lo conformaran Tavros, Vrissy, Audrey, Aramus y Davian; el segundo equipo a cargo de Madison Kiddo tendrá a Arceli, Harry Anderson, Yiffy, Drakno y a Nidia de miembros, se encargaran de vigilar las afueras y desactivar cualquier sistema de seguridad así como de mantener un punto de extracción en caso de tener a la troll en sus manos o necesitan escapar en caso de que algo salga mal...
-¡¿Yo con Nidia?! Con todo respeto maestro pero ¡¿Es una broma?! –protesto Yiffy Harley.
-Pienso lo mismo. –dijo Nidia cínicamente.
-Señorita Harley debe aprender a colaborar con sus hermanos de batalla a pesar de lo mal que se lleven, he visto en ustedes dos una falta total de comunicación y me pareció buena idea juntarlas, además YO doy las ordenes no lo olvide. –dijo Gideon a modo de regaño. –Tal vez así aprendan a limar sus asperezas.
-Si maestro. –respondió Harley.
-Bueno, los equipos y líderes ya están hechos...
-Eh disculpe maestro. –hablo Trisha levantando la mano. -¿Y el resto de nosotros?
-Se mantendrán en el monasterio hasta que sea necesario, en caso de que los dos equipos asignados y enviados a la misión tengan problemas los enviare como refuerzo.
-Mejor para nosotros. –dijo alegremente Aramus.
-Hermano, realmente eres un tarado. –replico Merily
-Muy bien jóvenes, es la hora.

Era medianoche y los dos equipos habían partido al deber, Yiffy y Nidia se miraban con un feroz recelo y desconfianza que tenían preocupada a su líder Madison, aun así no tuvieron más opción que partir a la batalla a cazar a su víctima, mientras que a lo lejos otra sombra misteriosa los observaba para luego desaparecer. La luna brillaba sobre la ciudad mientras los chicos viajaban rumbo a la mansión de Trizza Tethis a la cual llegaron sin contratiempos, tras desactivar las cámaras de seguridad Davian y su equipo entraron por el sótano de la mansión para atrapar a su objetivo mientras Madison y el suyo avanzaban hacia un patio frente a la cochera que asegurarían como punto de extracción escondiéndose en el entorno para evitar ser descubiertos pero de pronto escucharon gritos y una ventana quebrándose, Trizza había sido despertada y se logró escapar de sus captores (quizás por un estornudo de Aramus) y armada con un tridente se vio rodeada de miembros de la orden del martillo, aun entre la redada Harley y Norton no dejaban de mirarse en actitud hostil.

-¿Con que su naranja y patético líder los envió solo por que hable mal de él? –pregunto decepcionada Trizza.
-No, si no por otras cosas pescado podrido. –le dijo Davian.
-No será tan fácil que me derroten, vengan por mí si se atreven.

Los equipos se lanzaron sobre Trizza pero ella demostró mejor habilidad que ellos, ni siquiera los lideres aun ascendidos a "Yo Supremo" podían con ella hasta que Nidia la paralizo con sus poderes psíquicos, acto seguido entre Davian y Arceli se apresuraron a colocarle los grilletes y cadenas para conducirla sin problemas, Harry Anderson se quedó mirándola mientras Madison, Aramus y Audrey iban a asegurar el punto de extracción, Davian se acercó a Trizza y le sonrió sabiendo que la misión tuvo éxito, casi.

-Me temo que no contabas con que teníamos un psíquico en nuestras filas. –le dijo Davian burlonamente.
-Puedes besarme mi baboso y lindo tentáculo pedazo de... –respondió.

Justo en ese momento una figura misteriosa apareció de la nada dándole una patada en la cara a Nidia que la hizo soltar a Trizza, la prisionera aun con las cadenas encima intenta escapar hasta que otra figura le da un fugaz tajo haciendo que la troll acuática detuviera su marcha y pronto de su cuello empezó a salir sangre tenuemente para luego de un fuerte chorro mandar la cabeza cercenada de Trizza hacia arriba, la figura asesina sin mover su espada tan solo desenfunda de la misma un pequeño cañón que disparo una ráfaga de energía hacia la cabeza de Trizza volándola en pedazos mientras el cadáver caía al suelo sin vida. Los acólitos quedaron atónitos y sorprendidos mientras las figuras misteriosas desaparecían entre las sombras habiendo hecho su deber, los chicos y sus líderes se acercaron a los restos de su víctima para ver qué demonios había pasado aquí.

-Esto no es bueno. –dijo Harry Anderson.
-Mi papá estallara en cólera. –se preocupó Arceli.
-¿Pero quiénes eran los que nos jodieron la misión?
-Se fueron rápido antes de que pudiera examinar sus mentes. –les dijo Nidia.
-Felicidades Nidia, eres lenta. –enojada le dijo Yiffy.
-No fue mi culpa, me agarraron con la guardia baja.
-Pensé que eras psíquica, lo podías detener en segundos.
-Aún sigo siendo humana con errores no como tu niña perro.
-¡Niñas basta ya! –interrumpía Madison. –Si le explicamos esto a Gideon quizás podamos hacer algo, por ahora hay que llevarnos el cadáver al monasterio y si tenemos oportunidad intentar averiguar quiénes eran los asesinos.

Mientras todos se dirigían al punto de extracción Yiffy y Nidia seguían mirándose con odio mientras Arceli, Harry y Drakno se preocupaban por ello, ahora no solo lo del Torneo los consternaba, ahora tenían otra duda ¿Quiénes habrán sido los asesinos de Trizza?