Capítulo 28/?

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Después de aquella tarde y de muchas más, mientras el tiempo seguía su transcurso y con él se llevaba mis suspiros; la fecha de la exposición fotográfica se acercaba.

La señora Sun había hecho su reconocido trabajo al darle la suficiente publicidad al mío; mandando a imprimir folletos, volantes e incluso un espectacular en la ciudad. Sunmi era una chiflada, pero me daba esperanzas. Inclusive utilizó el diseño de una página web en Internet, anunciando la exposición fotográfica "Manuel de I'interdit", por Lee Minho, y al lado, una fotografía de Christopher, la que Hyunjin le había llevado a ella.

Ver mi nombre bajo el título y al lado de la foto era para mí como una llamada de auxilio para que Chan la pudiera ver. Algo que esperaba que lo trajera hasta mí al reconocer aquel nombre, del cual anhelaba que no se le hubiera olvidado tan pronto.

No me esperaba que me tendiera los brazos y me abrigara con ellos; sólo quería verlo de nuevo, tenerlo frente a mí era el deseo más ferviente de mi corazón, y aunque me odiara con toda su alma, le explicaría que lo amaba y porqué le había mentido, pero sólo si él atendía mi llamado.

—Es espectacular, ¿no crees?

El eco de la voz de Hyunjin resonó en el salón vacío, trayéndome al presente.

—¿Cómo dices? —pregunté, haciendo demasiado evidente mi falta de atención.

—El lugar, es grandioso —dijo, fingiendo no darse cuenta—. Ya me imagino todo, ¡no puedo esperar a que llegue el martes!

Miré a mi alrededor, curioso por las palabras de Hyunjin, aunque la mayoría de las veces resultaba ser exagerado, esta vez tenía la razón: era un salón grande, con piso de mármol en color negro, las paredes blancas se expandían extensas dándole un espacio realmente grande y una ventilación y luminosidad al lugar.

Aquello era el sitio perfecto que la señora Sunmi había conseguido para que se llevara a cabo mi exposición, y aunque quedara casi fuera de la ciudad, Hyunjin se había ofrecido llevarme y traerme las veces que fuera necesario.

Él siguió andando por las habitaciones del lugar, mientras que otras de las palabras que él había dicho, captaron mi atención. Faltaba casi menos de una semana para que se llevara a cabo la exposición y el mes se había pasado lento a pesar de todo, o mejor dicho, lento para mí, ya que cada día la agonía de desconocer el resultado de mi atrevimiento, me arrastraba en una incertidumbre desconocida que me obligaba a ignorar el paso de las horas del reloj.

Cuando hubimos terminado de ver el lugar, Hyunjin me llevó a casa y me hizo prometer que no pensaría en otra cosa más que en la exposición fotográfica. Y aunque traté de hacerlo, me resultó completamente imposible, Christopher se había convertido en mi pensamiento constante y además, la razón de mi exposición, ¿cómo no iba a pensar en él? Eso, ni aunque me borraran la memoria.

Por la tarde hablé con Jisung y le conté las buenas nuevas, evitando por supuesto, el plan debajo de ellas. Además él me lo ponía bastante fácil, ya que procuraba no hablar de Chris tampoco. Me contó sobre lo bien que iba su relación con Innie y que él me mandaba saludos, luego algunas cosas triviales que ocuparon el lugar de la conversación.

Yo debía mantener la farsa, hacerle creer a las personas a mi alrededor que esto no era para mí  más que el placer del trabajo bien recompensado y no una esperanza a mi locura.

[...]

El martes llegó con prontitud, a pesar de mi desvarío por el tiempo. Veía cómo acomodaban las fotografías en la pared, tratando de encontrar la manera de que se vieran elegantes y perfectas. Pero para mí ya lo eran.

Manuel de l'interdit [Banginho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora