Capitulo 18 // El Gran Salón

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Abril estaba contra el barandal de la escalera de piedra intentando recuperar el aliento, solo algunos alumnos se dieron cuenta de esto.

"Black estuvo en el castillo, en este mismo corredor..."

El hecho de imaginar haber subido unos minutos antes y verlo le ponía mal, lo peor es que no sabía porqué, porqué se sentía esa presión en su pecho.

George se acercó e inclinó para ver si Abril se encontraba mejor, pero ella dejó la cabeza gacha y trató de no pensar en Black. Cosa imposible con todos repitiendo ese nombre cada dos segundos.


—¡Quitense del medio! ¡Abran paso! —decia el profesor Snape mientras llegaba con Abril. Ella levantó la cabeza pero sólo consiguió marearse y ver manchas negras por todas partes —Quedate sentada, no tardará en pasar.

Ella no pudo ni contestar antes de que el caos general se apoderará del lugar. Algunas chicas lloraban, Neville y muchos otros chicos tenían la cara pálida y Percy no paraba de callar a todos a gritos. Abril sintió que la cabeza le explotaría.

—Vino a buscarme —murmuró Harry.

—¡Silencio! —soltó con voz sonora Dumbledore, todo el mundo se calló —Por favor, intenten no alterarse y sigan a los Prefectos al Gran Salón. Quiero que toda la escuela se reúna ahí.

Percy encantó un pedazo de papel y lo mando con las órdenes del director, y seguidamente indicó que lo sigan. Hermione y George ayudan a Abril a pararse y no la soltaron hasta llegar al Gran Salón, donde la dejaron para ir a buscar una silla.

—Quedate un momento aquí, enseguida regresamos, princesa. —dijo George antes de irse junto con Hermione.

Abril se alejó un poco de la entrada principal y se recarga contra la pared bajando la mirada, sin saber muy bien llegó a la salida del comedor donde se encontró con la profesora McGonagall.

—¿Te sientes un poco mejor? —Le ofreció un vaso con agua.

Abril lo tomó y dió unos cuantos tragos antes de acabarselo, el agua y el gran espacio que ofrecía el Gran salón ayudaron a despejar la mente de abril con rapidez y finalmente pudo respirar con normalidad.

—Gracias profesora, me siento un poco mejor —dijo con una pequeña sonrisa —aunque si le soy sincera, prefiero el jugos de calabaza —bromeó un poco.

McGonagall le regaló una leve sonrisa.

—¡Oh, las calabazas! —dijo con sorpresa y seguidamente empezó a alejarse —Lo mejor será que te sientes, no creo que regresen a sus habitaciones esta noche.

Y al terminar de decir eso, McGonagall se dirigió al centro del Gran salón y con su varita en mano se encargo de desaparecer los adornos de Halloween, después de un minuto el salón está como siempre pero sin embargos los alumnos seguían inquietos. Alumnos entraban por la puerta a montones, ya casi todos estaban en el Gran salón.

Abril entretanto se mantenía callada y para evitar pensar en Black se concentro en sus compañeros. Alicia y Angelina estaban consolando a Katie Bell, la antigua cazadora de Gryffindor, que se veía muy pálida. Percy que estaba tratando de tranquilizar a todos a punta de gritos, Lavender que si estaba tranquilizando a los niños de primer año y, a toda persona que pudiera, luego estaba Parvati que murmuraba chismes de lo que había ocurrido.

Mientras todo esto ocurría alguien tomó a Abril de los hombros y con brusquedad la volteó para que la encarará. Se trataba de Helena que le hacía un montón de preguntas de las cuales no entendió ninguna por qué seguía un poco desorientada.

Abril En Hogwarts: El Prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora