Abril En Hogwarts: El Prisionero de Azkaban

Capitulo 24 // Amistad.

El ambiente volvía a ser caluroso una vez que la lluvia se calmó. El sol asomaba entre las nubes de lluvia que comenzaban a despejarse por el viento que traía la brisa. Olor a tierra mojada y, a humedad por los pasillos. Aquel fin de semana los alumnos pudieron romper el código de vestimenta y desechar las batas que solo les provocaba bochorno.

Pero la paz no reinaria por todo el castillo por siempre, cerca de los jardines, un par de chicas se llevarían una sorpresa.

—¡¡Malditos!! ¡Cuando los alcance juro que los colgaré de los tobillos hasta que sus pies queden azules, les haré limpiar los baños con la lengua y...! —Los gritos de Filch se acercaban peligrosamente, haciendo que la pelinegra se preguntará en qué líos se habían metido sus amigos.

—Tus amigos volvieron a enfurecer a Filch —Comentó la rubia con una sonrisa aun lado de ella —Espero que sean tan escurridizos como siempre, o sinó...

—¿Filch los matará? —Rió levemente y le dió una mordía a su Brownie —Si, creo que eso no sucederá, porqué si nos restan puntos, yo misma lo haré por él.

Su amiga tragó en seco al verla hablar enserio. Los gritos de Filch estaban prácticamente a la vuelta de la esquina.

—Merlin... ¿Que rayos hicieron? Por lo general Filch no grita por más de diez minutos —Le preguntó la rubia —Sabes, seguramente volaron el aula de pociones.

—Severus morirá de un infarto —la pequeña inclinó la cabeza a un lado y suspiró alejando la idea de su cabeza —Sea lo que sea, lo único que sé es que no estoy involucrada esta vez.

La contraria se encogió de hombros y trató de ignorar a Filch.

—Lo que sea, regresando a lo de antes, ¿Viste de que manera mi novio salvó el partido contra Gryffindor? Estuvo expectacular...

—Literalmente estaba volando a unos diez metros de él, claro que lo vi anotando —le dió un pequeño empujón y la contraria rió —¿Te encanta restregar su victoria en mi cara, eh? —Se quejó alzando una ceja divertida

—Me encanta...

—A la próxima los haremos polvo... Polvo muy fino —La pequeña se esforzaba por buscar algún insulto, cosa que no era su fuerte —Eh... Rayos, no se me ocurre nada ingenioso...

—¡¡Corran!! ¡¡Diablos, si aman sus tobillos corran!! —Gritó William con Sirius a sus espaldas, ambos corrían por el pasillo sin mirar atrás.

Elionor los miró paralizada por unos segundos, Rebeca y ella hablaban cómodamente mientras se dirigían al Gran comedor del partido de Slytherin contra Gryffindor de la semana pasada.

—Hola hermanita, —le dijo Wiliam a Rebeca, su pelo alborotado caía a ambos lados de su cabeza y cubría parcialmente su cara.

—¿Que rayos hicieron ahora ustedes dos? Will, no podemos perder puntos por estas... —Rebeca fue interrumpida antes de poder regañar a su hermano mayor.

—¡Hola Eli! Tu vienes conmigo Beca —Le dijo Sirius tomándola de la mano sin dejarla contestar.

—¿Eh...? ¡Espera un segundo! Tu, saco de... pulgas. Jo, no es justo.

Ambos se alejaron corriendo de su vista.

—Bueno, hay que correr —Dijo William antes de salir corriendo.

Él tomó la mano de Elionor que al principio de negaba a meterse en aprietos pero al final corrió junto a él.

—Um... ¿Will? ¿Me podrías explicar que rayos hiciste? —Le dijo ligeramente molesta.