Abril En Hogwarts: El Prisionero de Azkaban

Capítulo 2 // Mansión Black

A diferencia del nombre, la mansión Black era muy luminosa por llamarlo de alguna manera. La pintura blanca y las largas enredaderas le daban un aspecto hogareño. Pero el clima era muy frío pues la zona estaba rodeada de grandes montañas.

Mientras Abril se recuperaba del mareo causado por la aparición, la tía Rebeca, con la elegancia de un cisne hizo flotar las cosas de Abril.

-Vamos cariño, tu cuarto está por aquí -dijo mientras subía las escaleras.

Al llegar Abril vió su antigua habitación, era justo como la recordaba, muy amplia, oscura, con una cama algo pequeña, un clóset grande y una ventana pequeña. Tía Rebeca había dejado el baúl de Abril y la jaula de Venus en una esquina del cuarto.

-Es muy tarde, por ahora descansa, mañana comenzaremos con tus lecciones de modales, caligrafía e idiomas. ¿De acuerdo? -dijo ella con total autoridad.

-Si, tía -respondió Abril de manera cansada.

Acto seguido salió de la habitación dejando a Abril sola. Ella se dejó caer en su cama.

-No ha pasado ni una hora y ya me quiero ir - se quejó -Serán dos semanas muy largas.

Al día siguiente Abril se despertó con Venus picoteando cariñosamente su oreja, ella se levantó y abrió la ventana, Venus salió rápidamente y Abril la vió elevarse muy lejos.

-Ojala pudiera volar como tú -suspiró.

Después de ponerse la ropa que su tía le había dejado en el clóset, que era un vestido blanco con falda a cuadros, empezó a preparar el regalo de Harry.

Era un pequeño botón que al presionarlo, salían unos mini fuegos artificiales que decían:

¡Feliz Cumpleaños, Harry Potter!

-Bien, ahora solo tengo que esperar a que Venus regresé.

Abril decidió salir de la habitación pues ya era hora de desayunar, al salir ella examinó ambos lados del largo corredor, intentando recordar cual era el que iba hacia el comedor. Ella decidió ir a la derecha, donde se encontró con una puerta doble con detalles verdes y plateados. La puerta se abrió y de ella salió Miranda vestida con un vestido negro con encajes.

-Hola, Abril. Veo que llegaste, lindo vestido.

-Gracias -respondió Abril, sorprendida por la amabilidad poco usual de su prima.

-Combina con lo horrible de tus ojos.

Ella ofendida respondió.

-¿Y sabes con que combina tu vestido?

-Dime.

-Con tu corazón, negro como el carbón.

Ella levantó una ceja.

-Párese que si puedes usar ese cerebro tuyo, te felicito, primita.

-Vaya recibimiento -murmuró Abril con los brazos cruzados -¿Esa es tu habitación?

-Asi es.

-¿Y? -insitó Abril -¿No me darás una visita guiada?

-Ya conoces el lugar, no es necesario.

Y empezó a caminar, Abril la siguió para no perderse en la mansión, pasaron una puerta doble decorada con azúl y detalles plateados y otra más, idéntica a la de Miranda.

Las habitaciones de Jackeline y Helena, supuso Abril.

Finalmente llegaron al comedor, Jackeline y Helena, ya se encontraban ahí, solo faltaba tía Rebeca.