Capitulo 25 // Bufandas

238 25 8
                                    

Fue un alivio para Abril regresar el lunes al bullicio del colegio, donde estaba obligada a pensar en otras cosas a parte de las recurrentes pesadillas.

De camino al Gran comedor, Abril caminaba despreocupada pensando en la mucha tarea que debía entregar y en la poción que tenía guardada en el bosque prohibido, cuando de la nada alguien le había tapado los ojos con una tela y la boca con la mano, arrastrándola a un aula vacía.

Abril solo reaccionó cuando escucho el seguro de la puerta, se sacudió violentamente quitándose la bufanda que tenía en los ojos y la mano que le tapaba la boca.

—¿¡Que diablos te pasa, Draco!? —Chilló enojada al ver el rostro de su amigo —Vuelve a hacerlo y arrancaré los dedos.

—No te pongas así, solo quería hablar contigo.

—Claro, y lo mejor que se te ocurrió fue hacer eso mientras hay un asesino merodeando por ahí —Ella suspiró y se cruzó de brazos —¿Sabes que hay mejores maneras de hablar conmigo, verdad?

—¿No podemos mantener una conversación tranquila? —Se quejó y suspiró casado —¿O sin que me regañes?

—¡La tendríamos si no fueras un patán con mis amigos! —Le cortó —Ya me enteré que te estuviste burlando de Harry por lo de los Dementores.

—Ya. —Dijo ignorando su último reclamo —Solo quería preguntarte como estabas luego de lo que pasó en el juego de quidditch. Estaba ligeramente preocupado por ti.

—Si lo hubieras estado me hubieras ido a visitar en la enfermería, eso me recuerda que, ninguna de mis primas me visitó tampoco. —Abril miró a Draco que parecía confundido.

—¿De que hablas? Se que no fui a verte personalmente pero era porque estaba ocupado en los entrenamientos de Quidditch al igual que Miranda pero mandamos a Helena con regalos.

Abril se quedó en silencio unos segundos, sabía por la expresión de Draco que decía la verdad, pero Helena nunca había ido a visitarla y todos los regalos que llegaron tenían notas con los respectivos remitentes. Entonces ¿Porque no había nada de Draco o sus primas?

—¿Abril?

—¿Ah? Si, por supuesto, ella llegó y todas esas cosas —Dijo rápidamente ella, pensado que tálvez Helena fue lo suficientemente torpe para olvidarlo o le surgió otra cosa más importante —Pero mira la hora ¿Puedo irme ya? —Ella intentó pasar aún lado pero Draco la tomó del brazo.

—No, no puedes.

—Draco, debo recordarte que tienes la fuerza de un bebé o...

Fue interrumpida por un abrazo repentino, ella no lo correspondió por la impresión que le dió.

—O-oye... ¿Tomaste alguna poción extraña? —murmuró ella luego de unos segundos de silencio.

—Escucha claramente, porque estoy seguro que no se volverá a repetir.

—Espera, si es porque piensas que te regañaré por lo de Harry, ya me resigné a intentar hacerte cambiar de opinión, así eres tú y no se puede hacer más, yo seré neutral cuando se trate de ustedes dos.

Draco tomó valor para comenzar a hablar.

—No es nada de eso. Escucha Abril, no es fácil decirlo pero, —El tragó con dificultad —yo te considero una amiga aún así choquemos muchas veces por nuestras diferentes  opiniones o porque simplemente sea un idiota...

—Vamos, no eres un idiota... Bueno, solo cuando tienes a Harry cerca —Le interrumpió riendo un poco.

—Sí, ya. Tienes razón, en culpa de Potter...

Abril En Hogwarts: El Prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora