Capitulo 22 // Cuenta-cuentos.

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El partido acabo con el pitido de la señora Hooch. Las gradas temblaron bajo los pies de la multitud que bajaba al campo para ver al par de jugadores que habían caído.

A Hermione y Ron les fue casi imposible acercarse a Harry y Abril, frustrada Hermione pateó el suelo aún con un nudo en la garganta preocupada por sus amigos.

—Por favor, hay que anular el partido, podemos repetirlo... —Escuchó a Cedric Diggory hablando con la señora Hooch.

—No —dijo ella—, tu equipo ganó de manera limpia. Ciento setenta a ciento veinte.

Hermione se dio cuenta que tenía la Snitch en la mano y buscaba a alguien a quien devolverséla. Antes de que él la pudiera ver, un mar de alumnos tratando de llegar a sus amigos la arrastró y eso le hizo espabilar. Dando codazos rápidos y escabullendose, siendo seguida por Ron, ambos llegaron al centro de la masa de gente encontrándose con Harry y Abril en el barro. A Hermione se le encogió el estómago y a Ron le picaron los ojos.

—Maldita sea —dijeron los gemelos.

Todos los del equipo estaban arrodillados a aun lado de ellos.

—El pobre Potter se desmayó por los Dementores otra vez —se rió Draco Malfoy atrás —Buha, Buha.

Pero nadie cerca de él se rió. Daphne, a su lado, gruñó y seguidamente le metió un puñetazo.

—¡Deja de decir idioteces ahora Malfoy! —Le espetó ella molesta —¿Acaso ya viste quien cayó con él?

Astoria y Miranda la retuvieron mientras Goyle y Crabbe se interponian entre ellas y Draco. Este último mirando a Abril en el suelo.

Los prefectos trataban de controlar el bullicio, mientras tanto Helena con una mirada absorta inclusive algo perturbadora miraba a Mike que esté a su vez miraba él cielo furioso.

—Maldición...

Segundos después Mike, con su varita, elevó a Abril y Harry por los aires, llevándolos a la enfermería.

* * * * * * * * * *

Abril podía escuchar voces tenues, pero no le daba sentido a lo que decían. No sabía dónde se hallaba, ni de por qué se encontraba en aquel lugar; ni de qué hacia antes de aquel momento. Lo único que sabía era que le dolía cada centímetro del cuerpo como si le hubieran dado una paliza.

Sus sentidos se fueron despertando poco a poco, pudo escuchar la tenue lluvia contra las ventanas y aún con los párpados cerrados se dió cuenta que estaba un poco oscuro.

Abrió los ojos lentamente, dándose cuenta que estaba en la enfermería. Ella se incorporó lentamente y un fuerte dolor en el brazo derecho le invadió.

—No, no te levantes. Deberías acostarte otro rato —Reconoció la voz de inmediato, Abril se recostó aguantando el dolor y dándole una media sonrisa.

George lucía cansado pero aún así le devolvió la sonrisa a medias.

—No exageres... Estoy bien, deberás... ¿Que me pasó?

—Primero le avisaré a tu hermano ¿Si? Esta hablando con la señora Pomfrey —Dijo mientras se levantaba y Abril asintió sintiéndose perdida por un momento. —Ya regreso... —Le acarició un poco la cabeza y le dió un pequeño beso en la frente.

George salió atravesando la cortina que separa la cama de Abril del resto, dejándola con las orejas coloradas.

Poco después, cuando se trataba de mover nuevamente solo consiguiendo una punzada de dolor en la espalda, se dió cuenta que aún usaba su uniforme de quidditch, cuando se debatía en si sería un buena idea cambiarse, justo Mike apareció moviendo ligeramente la cortina.

Abril En Hogwarts: El Prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora