Estaba débil como para pararme o siquiera alejarme de el. El solo entro y dejo e vestido junto con el antifaz mas unos tacones.
—¿Quién eres ? — pregunte pero no me contesto— ¿por que estoy aquí?— siguió sin contestar.
— Vendré por ti en media hora y espero que estés vestida.
— ¿Quién eres ? — no le preste atención a lo que dijo y seguí preguntado .
— Deja las preguntas y hazme caso. Vendré por ti en media hora y será mejor que estés vestida.
— No — contradije .
— ¿Qué dijiste ? — pregunto el desde la puerta .
—Dije que no, quiero que me digas ya mismo quien eres y porque estoy aquí o si no.
— Si no ¿Qué? — interrumpió el .
— si no, tomare esta silla te la partiré enzima y luego me iré — amenace con las pocas fuerzas que me quedaban.
Pero el solo rio y salió por completo de la habitación, tome el vestido para observarlo era tan hermoso, me percate que era de mi taya y me pregunte como es que sabia mi taya si nunca an venido a preguntarme o a medirme .
Me lo probé el vestido y era como si fuera otra parte de mi cuerpo como si fuera hecho exclusivamente para mi , me quedaba perfecto a pesar de los días sin comer. tome el antifaz y me lo probé pero no me gusto como quedo con el vestido así que me lo quite , tome los tacones.
— oh que casualidad son de mi talla — exprese con sarcasmo.
Camine Asia la cama para poder ponerme los tacones ya que el vestido era muy pomposo para ponérmelos de pie, luego de ponérmelos camine hasta el espejo que estaba en la puerta del armario para verme , me veía hermosa talvez en otras circunstancias amaría esto pero no en esta, estando secuestrada, con hambre y sin sabes de mi familia.
Los extrañaba tanto quería estar con ellos ,estar con mi hermano viendo películas o con Lilly comprando ropa que nunca íbamos usar o molestando a mi padre suplicándole para que me dejara salir con fin , con rabia me quite el vestido y los tacones tomando uno de ellos y estrellándolo contra el espejo, tome uno de los pedazos que cayeron y destrocé el hermoso vestido rojo.
Las lagrimas abandonaron mis ojos ya no quería estar ahí ya me encontraba muy débil, estaba sufriendo y mucho pero no quería afrontarlo quería ser fuerte y salir de ahí paliando como me había enseñado mi padre pero ya no tenia casi fuerzas además eran muchas personas para enfrentarlos , mas al hombre de cabello rubio a quien le tenia tanto miedo, luego de lo que le hizo a Tyler quien aun me dolía a quien aun lloraba todas las noches sin importarme como me había tratado por los celos ya que los días buenos que habíamos pasado eran mas fuerte que un día de pelea.
No podía olvidar la primera ves que nos vimos o cuando me pidió que fuera su novia, las serenatas, la primera cita donde e regalo un enorme peluche, las sorpresas de un mes de noviazgo o lo regalos de aniversario. Al recordar todo eso mas lagrimas abandonaron mis ojos quería estar con el , reírme de el cuando se sorprendía y lo que se estuviera tomando le saliera de la nariz, estar en el puente donde primera vez nos besamos, las locuras que así para que me enamorara de el, las noches que dormí sobre su pecho diciéndole a mi madre que dormiría donde una amiga pero eso ya no podía pasar por culpa de ese maldito acosador que me tenia aquí encerrada.
La puerta se abrió de golpe mostrando aquel tipo a quien ya había comenzado odiar y a quien al mismo tiempo le temía.
— Creí a verte dicho que te quería lista — yo aun seguía llorando en el suelo con el pedazo de vidrio en mano— princesa que diablos crees que haces— dijo poniéndose de cuclillas frente a mi.
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Maldita Decepción: Las Dos Caras De Una Mentira
Teen Fiction«¿ Y qué has aprendido después de tanto dolor, de tantas traiciones ?» Entonces le respondí: «aprendí a siempre sonreír»