"Muérdeme" T2 Lumity VampireAu

Atrapada

La tormentosa alarma del teléfono resonó dentro de la cabeza de cierta humana quien abrió los ojos crudamente y se levantó perezosa, no había podido dormir muy bien esa noche pensando en ciertas cosas que le incomodaban.

Miró su muñeca malvendada, ni siquiera había tenido la oportunidad de arreglarla la noche anterior. La retiró suavemente sintiendo como algunos restos de sangre se habían adherido a la venda y musitó algunas groserías. Volvió a vendar con cuidado su muñeca y comenzó a idear su plan de día.

Usaría un conjunto sencillo hoy, tenía que planeárselo bien para evitar preguntas sobre las notables marcas rojizas y moradas en piernas y cuello. Al final se decidió por una falda pegada de cuadros verde, blusa cuello de tortuga y manga larga blanca y calcetines largos negros.

Rizó ligeramente sus mechones y se acomodó su clásico beanie, rehizo su borroso delineado y esta vez se decidió por algo más natural poniéndose un gloss transparente sabor durazno, un poco de corrector -que necesitaba con urgencia- y se dispuso a salir.
Obviamente notó que estaba algo más pálida de lo normal, sólo rogaba porque nadie la cuestionara sobre ello.

-¿Qué tal, niña? -saludó Eda cariñosa. -¿Te encuentras bien? Luces algo pálida.

¡Me caga la vida!

Pensó en su mente.
Inmediatamente sonrió nerviosa ya sintió repetidamente dejando dudar aún más a la mayor.

-Supongo que puedo dejarlo pasar hoy, toma asiento y desayuna -ordenó maternal la bruja. Luz sonrió aliviada y acató su orden.

•

•

•

La humana corría escándalosamente atrayendo la mirada de ciertos curiosos, sabía que no había sido buena idea acariciar a su tierno compañero demonio, ahora era tarde para entrar a clase.

Agitada llegó a su salón correspondiente, cómo ya era costumbre su linda novia ya estaba dentro del mismo en la primera fila con el respectivo uniforme de deportes.

-¿P-puedo pasar? -preguntó jadeante. La profesora la analizó unos segundos dudando si cumplir su petición o no.

-Está bien, señorita Noceda pero que no se vuelva a repetir -regañó. -Además necesito que se ponga el uniforme, porfavor.

La humana asintió avergonzada y pasó al salón para sentarse al lado de su amada.

-Déjame adivinar… King -susurró divertida Amity, Luz asintió aún con la cabeza pegada al escritorio. -Tan predecible.

-¡No es mi culpa! Si tu tuvieras un demonio doméstico tan adorable como él sufrirías mi situación -se excusó vagamente. -Endemoniadamente adorable.

-Oye, la maestra tiene razón. Luces algo cansada ¿Estás bien? -preguntó preocupada. La morena soltó un bufido como respuesta. -¿Crees poder? ¿Aún… te duele?

-Claro que puedo. Soy Luz Noceda, la aspirante a bruja e hija adoptiva de la dama búho -exclamó orgullosa. Amity rió sincera. -Nada puede vencerme.

-Pues yo ayer te ví derrotada en la cama, tesoro -respondió coqueta. Luz le arrojó el libro de la materia a la cara.