"Muérdeme" T2 Lumity VampireAu

Primer ataque

Divisó la entrada de Hexside y sonrió triunfante. Sin pensárselo mucho entró a la misma.

Cómo suponía la escuela estaba vacía, a excepción de algunos profesores y alumnos pertenecientes a talleres y deportes extra clase. Esto notablemente sería útil para su anhelado encuentro con sus bullies.

Caminó alegremente ahogando la necesidad de dar saltitos de la emoción cómo si no estuviera a punto de reunirse con sus acosadores.

Llegó al campo de Grudgby, el entrenamiento de su novia había acabado apenas una dos horas antes, pero eso no era la importante ahora.

Sentía correr una alegría fascinante por sus venas ¿Miedo? Esa asquerosa palabra ya no pertenecía a su vocabulario.

¡Shh, Shh!

Volteó su dirección hacia el origen del siseo encontrándose con Kevin quien le hizo una seña con la cabeza para que le siguiera. Sin rechistar obedeció con expresión neutra, tenía que actuar si no quería darles pistas de lo que verdaderamente les haría.

Se adentraron al auditorio y logró divisar a otros tres matones; Rov, Francus y Rivhard. El último parecía ser el líder, más arrogante e idiota que los demás.
Kevin se recargó en la puerta del lugar para evitar un posible intento de escape por parte de la morena.

-Luz, Luz, Luz -canturreó burlón. -¿Quién diría que la gran Luzorra tendría los ovarios de venir? Realmente esta cosa debe importarte mucho.

-Bueno, estoy aquí y quiero mi gorra -contestó firme aún con su expresión neutra.

-Y ¿Que nos darás a cambio? -preguntó coqueto Fran jugando con el beanie en sus manos. -Porque pensaba en varias opciones.

Esta vez no se resistió y sonrió con sorna dando ligeros y coquetos pasos hacia ellos. Los chicos se miraron entre sí extrañados.

-Y ¿Cuáles son esas opciones, querido? -preguntó coqueta, resaltando la última palabra en español. El chico enrojeció de la cara, le aventó el beanie a su amigo para que lo agarrara y caminó hacia la chica.

La miró a los ojos, estos mismos tenían un destello que no supo interpretar pero que confundió con deseo.

-Quiero un beso -demandó intimidante, pero la chica ni siquiera se exaltó un poco.

-Acepto -respondió segura. El chico soltó una gran carcajada.

-Vaya que si eres una zorra -habló con desdén. -Pero no hay de que preocuparse, Amity no lo sabrá.

-No, ella no lo sabrá -confirmó segura mientras bajaba la pesada mochila de sus hombros. -¿Estás listo?

El chico asintió bobamente mientras apretaba las caderas de la humana acercándose lentamente a su boca mientras relamía ligeramente sus labios.

Hazlo, hazlo, hazlo, hazlo

Escuchó repetidamente esa palabras en su mente. Finalmente iba a hacerles caso.

-Besa mi trasero, idiota -habló antes de empujarlo bruscamente lejos de ella.

-En lo que te has metido, Noceda -contestó divertido antes de lanzársele para atacarla.