Mordida

1.9K 189 407
                                    

Estoy segura, Noceda.

A pesar de su autorización tan segura, el corazón de la bruja de cabellos teñidos se sacudía violentamente con cada movimiento de la humana.
Se sintió estúpida por verse tan vulnerable y sonrojada frente a su pareja, ya no era una mocosa de catorce.

Luz aún reposaba sobre sus piernas, y aunque el peso empezaba a hacer presión Amity no se negaría a quitarla de esa posición que inevitablemente le atraía en demasía.

-Agh -farfulló molesta Luz enterrando su cabeza en el cuello de la teñida. -No puedo hacerlo, Amity.

De inmediato la humana intentó bajarse de las piernas pálidas de su novia pero la misma la sujetó firmemente de las caderas para impedir su misión. La morena tragó saliva tras el repentino movimiento.

-Sólo un poco -pidió Amity. -Después nos iremos.

A pesar de notarse desesperada Luz siguió dudando.

-¿Segura, segurín, segurísima? -preguntó una última vez con nerviosismo. Amity la miró con una ceja levantada y le pellizcó la pierna. -¡Ouch! Sólo quería estar segura ¿Si?

-¡Luz!

La humana resopló frustrada. Igual, sólo sería un poco de sangre ¿Verdad?

La simple idea le causó náuseas, pero no podía seguir resistiéndose. ¿Qué seguía? ¿Desmayarse? ¿Morir?

Encontraría otra forma de alimentarse, pero por el momento esta era su única opción viable.

Con temor acercó su boca al cuello de la teñida y repartió ligeros besos para después prepararlo con ligeras lamidas. Amity fingió ni siquiera inmutarse, claro, era una bola de nervios internamente.

Entonces Luz procedió a tentar la lívida piel con los colmillos, el agarre sobre sus caderas se apretó ligeramente. Simplemente lo ignoró, el olor dulzón que la bruja desprendía la estaba envolviendo ciegamente.

Inhaló profundamente y empezó a encajar con lentitud y cuidado los anormales caninos.

El simple filo traspasando lentamente su piel le dolió como el infierno, inconscientemente sus uñas empezaban a encajarse en la cintura de la humana pero la misma lo ignoró.

Esa cosa dolía, y dolía mucho ¡¿Cómo carajos podía gustarle ese trato a Luz?!
Amity lo notaba como algo normal ya que era ella la que mordía, pero ahora que lo experimentaba estaba asustada de su propia novia ¿Debía llevarla a atención psicológica? ¿O dónde demonios le encontraba el gusto al sentir dos cuchillas clavándose en su piel?

Definitivamente Noceda era extraña.


No pasó mucho tiempo antes de que los caninos lograran enterrarse en su totalidad, y con el mismo procedimiento volvió a sacarlos con extremo cuidado. Amity suspiró de alivio cuando finalmente salieron por completo.

Sin desperdiciar tiempo Luz bebió la sangre que brotaba la reciente herida que ella misma había causado, para su desgracia le parecía encantadoramente deliciosa. Estaba arrepentida, claro, pero al mismo tiempo se encontraba fascinada de probar una nueva sustancia que no fuera la suya y es que la sangre de la teñida tenía su toque.

"Muérdeme" T2 Lumity VampireAuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora