"Muérdeme" T2 Lumity VampireAu

Penúltima mordida

Lilith se levantó bruscamente del brillante sillón rojo dónde reposaba, sus pupilas se veían pequeñas y su boca estaba en mueca torcida.

Se le se veía muy enojada.

Amity la observaba con expresión monótona y carente de miedo, contrario a lo que realmente sentía.
Realmente se sentía intimidada por la mayor.

La ex-líder de aquelarre caminaba frenéticamente de un lado a otro mientras la peliverde la observaba con algo de culpa.

Lilith finalmente se detuvo y recuperó al compostura, se adelantó a cuestionar a la pareja de su aprendíz sin siquiera verle a la cara.

-¿Desde cuándo? -preguntó Lilith con el tono más relajado que podía. Amity dudó en responderle.

-No estoy segura -contestó rendida. -Quizás unas tres semanas.

-¡¿TRES JODIDAS SEMANAS?! -preguntó exaltada olvidando su anterior tono pasivo, la bruja menor se sobresaltó ligeramente por el notable cambio de personalidad.

-Lo siento -musitó apenada Amity. -El efecto en Luz no era tan fuerte, buscábamos encontrar el modo de remediarlo por nuestra cuenta.

-¿Aligerar? -preguntó incrédula Lilith. -Tremenda estupidez.

¿Lilith diciendo groserías? Eso era algo nuevo.

Pero no era lo único nuevo a los ojos de la chica Blight, le extrañaba el comportamiento de su ex-mentora, Lilith era alguien que no demostraba mucho cariño o importancia por su aprendíz humana. Claro que la quería -o por lo menso imaginaba que sí- pero la mujer de ojos heterocromáticos tenía un porte serio y formal, nada comparado con su actitud frenética en ese momento.

-Eda debió romperte algo más que el labio aquella vez -espetó amenazante Lilith. -Pero no tendré problema en terminar el trabajo.

Amity abrió los ojos estupefacta ¿Lilith Clawthrone estaba amenazando con golpearla?

¿Qué mierda?

-Quizá debería dejar de pensar en aniquilarme y pensar en cómo resolver el asunto de Luz -respondió tajante Amity. Dicha respuesta no fue muy grata para la mayor quien veía con fuego en sus ojos a la pelimenta, pero se abstuvo de seguir sus impulsos.

-Tienes razón, Blight -suspiró frustrada Lilith. -Pero acabando este asunto, ambas estarán en problemas.

-Lo que sea -chasqueó la lengua groseramente Amity. -¿Algún plan antes de que mi novia poseída decida comerse a medio pueblo?

Lilith pareció pensarlo infinitos segundos hasta que miró a Amity.

-Creo saber que puede servir.

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Luz se sirvió desesperadamente su décimo vaso de sangre de manzana y lo bebió de golpe intentando controlar el sofocante sentimiento de sed que la abrumaba. Eda la observaba desde la esquina de la esquina con algo de preocupación.

-Cuidado, traviesa -advirtió divertida la canosa. -Acabarás con mis reservas de jugo.

La humana la observó tímida, su cara se veía roja y sudada. Parecía como si hubiese corrido un anormal maratón de carreras.