Werewolf in Hogwarts

Familia

El fin de semana por fin llegó, era lo que más ansiaba.

Había sido una semana muy dura y llena de muchas emociones.

Solo nuestros amigos cercanos sabían acerca de mi relación con Draco.

Creo que ya podrán imaginarse cómo se lo tomó cada uno de ellos.

Las reacciones de mis amigos cercanos y mi familia ya se los conté, pero las reacciones de los amigos de Draco no.

En fin, sabemos que sus cercanos son Blaise y Theodore. De igual forma, tanto Crabbe, Goyle y Pansy tuvieron que saberlo porque no sé... Draco desconfía mucho de los ellos y no lo culpo. 

Se la pasan acosando y molestando a todos los estudiantes.

Nos felicitaron, pero solo por quedar bien con Draco, recuerden que por mí los gemelos los mandaron a la enfermería. Y bueno, a Pansy no le gustó para nada de que fuéramos pareja ni mucho menos que los gemelos me defendieran de Crabbe y Goyle.

Regresando al fin de semana, Draco ya estaba un poco mejor emocionalmente, aunque a veces sí tenía sus bajones como siempre y cuando eso sucedía trataba de hacerlo sentir mejor para que olvidara esos sentimientos y pensamientos negativos que le surgían durante el día.

Mi familia había organizado un fin de semana familiar para poder convivir más entre nosotros, ya que desde la llegada de Teddy no teníamos tiempo para vernos tan seguido aparte que yo siempre estaba con Draco y en esta ocasión ellos decidieron invitarlo.

Querían conocerlo mejor, saber quién era realmente porque solo lo conocían por ser un mortífago o por los rumores que corrían en Hogwarts sobre él.

—Draco, junta tus cosas, pasaremos el fin de semana con mi familia. —Él estaba enfocado escribiendo algo en el escritorio que había en mi habitación. Era una carta. —¿A quién le escribiste esta vez?

Giró para verme a los ojos. —Tú sabes a quién es a la única persona a la que le escribo. A mi madre. —Suspiró. —Le conté acerca de... Nosotros. —Tragó en seco. —Mmm... Yo...

Aún seguía poniéndose nervioso conmigo cuando hablaba de nosotros o alguien preguntaba y sus mejillas seguían ruborizándose como la primera vez que me confesó sus sentimientos por mí.

Debo confesar que me gustaba más el Draco con veritaserum. Era más directo.

—Me agrada que le hayas dicho. Quiero conocerla. —Sonreí ampliamente.

Se levantó de la silla y comenzó a acercarse a mí poco a poco. —Ella te va a amar. —Colocó un mechón de cabello detrás de mi oreja y acarició mi mejilla suavemente mientras veía mis labios y emitía una dulce sonrisa. —No sé si sea buena idea que pase el fin de semana en tu casa. Tu hermano, ya sabes, él me odia.

—Draco, sé que lo que pasó aquella noche es muy reciente, pero... No dejaré que alguien te lastime sin importar que se trate de mi hermano, ¿ok? —Asintió frenéticamente, subió la vista hacia mis ojos viéndolos con intensidad y sonrió como si hubiera visto algo hermoso en mi iris.

Depositó un dulce beso en mi frente para después salir de mi habitación para ir a preparar las cosas que llevaría.

Íbamos a estar sábado y domingo en mi casa, así que tenía que preparar su ropa y algunas cosas más que podría necesitar.

Draco siempre se tarda mucho en arreglarse, así que tomé una ducha rápida y me vestí con algo formal porque según lo poco que me contó Tonks, íbamos a tener una cena para que pudieran conocer más a Draco y sus intenciones conmigo.