El Don Juan de Hogwarts

351 36 84
                                    

Quidditch, quidditch, quidditch. Siempre quidditch. Todo era quidditch.

Soñaba con el, se respiraba, lo veía por todos lados, incluso los estudiantes estaban tan entusiasmados por las pruebas que se acercaban, brincaban por aquí y por allá con regocijo, sus semblantes cambiaban de forma abrupta cuando se mencionaban ese emblemático deporte.

Por otro lado, estoy yo, una nube gris en medio de ese gran rayo de felicidad.

Estaba demasiado agotada y harta del quidditch, sí, me gustaba el deporte, pero Oliver estos últimos días se estaba tornando intenso en los entrenamientos, tanto así que quería morir en ese mismo instante.

Caminaba por los pasillos en dirección al campo de quidditch, mis piernas me pesaban cada que daba un paso, a pesar de eso, quería seguir entrenando, sabía que todo ese dolor y fatiga que sentía en mis músculos y huesos tendrían recompensa pronto.

Divisé las gradas del campo de quidditch en busca de Oliver, del cual no había señal alguna; sin embargo, había un gran grupo de chicas de diferentes casas las cuales gritaban cosas que no podía entender debido a la distancia, así que decidí acercarme.

—¿Estos músculos son de verdad? —Comentó una chica castaña con uniforme de Gryffindor mientras acariciaba los músculos de un chico, del cual no podía ver su rostro porque ese gran círculo de chicas me lo impedían.

—Hey, yo también quiero tocar.

—Yo también. —Dijo una chica de Ravenclaw mientras empujaba un poco al resto para pasar y estar al lado del chico.

—Eres muy sexy, aún no entiendo por qué un chico como tú no tiene novia.

—Tiene razón, es decir, eres un chico popular, atractivo, el capitán del equipo de quidditch y sobre todo caliente, muy caliente. —Una chica que se encontraba a su lado golpeó su hombro levemente.

El chico soltó una risa ronca que hizo que mis sentidos reaccionaran al instante, aún no podía verle el rostro, tenía curiosidad por saber quién era este Don Juan alborota hormonas, por otra parte, tenía que buscar a Oliver para el entrenamiento, pero sinceramente estaba muy interesante el chisme y no quería quedarme con más intriga sobre este chico misterioso aunque tenía leves sospechas de quién pudiera ser.

Una chica que estaba justo enfrente de mí se movió ligeramente hacia la derecha dejándome ver el rostro de aquel chico, este tenía una sonrisa en su rostro, sus mejillas rojas, sus músculos se marcaban más de lo normal con el uniforme de quidditch que traía puesto dando una figura masculina formidable y totalmente atractiva, el cabello del castaño estaba largo más de lo que usualmente estaría, se lo había dejado crecer durante bastante tiempo y este estaba mojado provocando así que se viera tan sexy que ninguna chica que lo viera fijamente un par de segundos pudiera resistirse a él.

El chico mordió ligeramente su labio antes de hablar. —Gracias por sus halagos, chicas, pero no los merezco de verdad, yo...

—Mereces eso y más.

—Si quieres una novia, experimentar o pasar el rato con alguien, estaría dispuesta. —Comentó una chica de Slytherin mientras guiñaba el ojo.

El grupo de chicas volteó a verla con desagrado, pero lo olvidaron al instante, al ver como el chico peinaba su cabello hacia atrás, por lo cual soltaron un par de suspiros.

—Tengo una pregunta para usted. —Alzó la voz una chica de Hufflepuff, obteniendo la atención del chico y un leve asentimiento de su parte, incitando a que dijera su pregunta. —¿Son ciertos los rumores sobre la señorita Lupin y usted?

El chico frunció el ceño mostrando confusión en sus ojos. —No sé qué habrás escuchado, pero no crean en los rumores sobre todo los que inventan sobre mí. Siempre quieren manchar mi imagen con las peores cosas que existan.

Werewolf in HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora