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—¿Cuál?—lo miró desconcertada y comenzó a jugar con sus dedos de forma nerviosa.

—Dices que tienes una oportunidad de entrevista privada, ¿no?—le mostró lo que la chica anteriormente había escrito en el papel.

Ella solo comenzó a asentir lentamente con su cabeza mientras Taehyung miraba el papel y posaba su dedo en sus labios y por un pequeño instante en su nariz. Unos segundos después de pensar, Taehyung apartó la libreta y se sentó a un lado de Sook, causando que esta volteara a verlo nerviosa por la corta distancia entre los rostros.

—Ve a la entrevista, pregunta por Suneul y su tío y, si te admiten, cosa que obviamente va a suceder, pide como favor o condición el trabajar lejos de ellos.—sonrió al final de su oración y se alejó un poco de ella.

Sook rodó los ojos y soltó una risita sarcásticamente, negando con su cabeza mientras su amigo peinaba sus cabellos hacia atrás y no dejaba de repetirle lo muy genial e inteligente que era.

Ya necesitaba eso, ya necesitaba un poco de humor y risas, sobre todo por parte de su mejor amigo; nunca se esperó que Suneul se volviera a aparecer en su vida y mucho menos tener que toparse con él más seguido, así que ya necesitaba un poco menos de tensión en el aire.

Agradecía que Taehyung fuera perfecto haciéndola sentir mejor, pero eso solo la ponía a pensar más; esa hermosa sonrisa, sus expresiones faciales (las graciosas y las provocativas) las risitas y el sarcasmo entre ambos. Solo podía ponerse más nerviosa y soltar un color rojizo en sus mejillas.

—De acuerdo, —sonrió ampliamente y guardó la tarjetita de vuelta en su saco.—lo haré. Gracias, Tae.

Estaba por irse de vuelta a su casa, cuando un estruendo hizo retumbar la casa y la obligó a no arriesgarse a salir. Volteó a ver a su amigo y este rodó sus ojos hacia donde estaba la televisión. Sook sonrió y se dirigió allá, no sin antes tomar unas cobijas suaves y calientitas. Taehyung se dirigió por unos segundos a la cocina y regresó con un bowl lleno de palomitas.

Prendieron la televisión y se acomodaron en el sillón entre las cobijas. Las gotas de lluvia golpeaban desesperadamente contra las ventanas y los truenos hacían que sus cuerpos temblaran. Hubo instantes en los que parecía que la luz se iba a cortar en cualquier momento y ellos solo se abrazaban para luego reírse a carcajadas mientras veían la comedia en el televisor.

La noche podía estar fea y gris, pero los dos abrazados, resguardándose en el calor del otro; eso era lo único que necesitaban para sentirse cómodos en esas noches. Sook no podía evitar ponerse nerviosa y soltar ese nerviosismo con risitas, mientras veía al hermoso y atractivo chico junto a ella.

Se guardaba todo lo que le quería decir y agradecer, lo dejaba en un rincón de su cabeza, pero aún así esas palabras insistían en salir. Ay... Kim Taehyung...

☔︎

Sook despertó con mucha dificultad, las cobijas enredaban su adolorido cuerpo y luchaba por mantener sus pesados ojos abiertos. Le costó, pero logró sentarse correctamente sobre la cama de...

Asustada, pero aún algo atarantada, volteó a todas partes, dándose cuenta de que no estaba en su cama ni en su cuarto, y vestía un enorme suéter que le llegaba un poco arriba de sus rodillas. Esperó unos segundos hasta que recuperó sus cinco sentidos y se levantó de la cama, sintiendo en sus pies lo frío del piso.

Se dirigió a la puerta y al abrirla vio a su mejor amigo con cabellos hechos un desastre, llevando una bandeja con comida y con un rostro agotado y estupefacto. Se quedó paralizada al verlo y sintió sus mejillas ardiendo.

𝒰𝓃𝒹ℯ𝓇 𝒯𝒽ℯ ℛ𝒶𝒾𝓃 [ᴷⁱᵐ ᵀᵃᵉʰʸᵘⁿᵍ] ❥ completaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora