𝒰𝓃𝒹ℯ𝓇 𝒯𝒽ℯ ℛ𝒶𝒾𝓃 [ᴷⁱᵐ ᵀᵃᵉʰʸᵘⁿᵍ] ❥ completa

∴14∴

Sook iba caminando por el edificio, tratando de recordar la estructura de este y en dónde se encontraban las cosas y las oficinas; quería acordarse de cada detalle. Mientras, Suneul iba guiando a la chica, mirando atrás para verla de vez en cuando. Esto la incomodaba un poco, pero no quiso darle mucha importancia.

Llegaron a una oficina y en la puerta una amable señorita se presentó, diciendo ser la secretaria del señor Kang. Les avisó que estaba algo ocupado y que tendrían que esperar afuera de la oficina por unos minutos.

Obedecieron y se sentaron en una banca no muy lejos de la puerta de la oficina del fundador de la empresa. Sook no podía estar más inquieta y nerviosa; por un lado era Suneul el causante de esa ansiedad, pero por el otro era más el deseo y las ganas que tenía de entrar a trabajar en esa empresa.

Sostuvo fuertemente la carpeta que llevaba consigo, apoyando su barbilla en ella y suspirando fuertemente. Segundos después acomodó su falda y acarició su cabello para asegurarse de que este no estuviera desastroso.

—Oye, Sook.—la voz del chico la sobresaltó un poco, causando que volteara asustada a verlo, asintiendo con un "Mhm".—Esto...—se rascó la nuca avergonzado.—lo lamento.

Eso es algo que la chica jamás se esperó, claro que no faltó una demostración en palabras, pues su cara describía perfectamente el estado de confusión en el que se encontraba. No dijo nada y guardó silencio mientras el chico trataba de explicarse.

—Fui un...—rió ligeramente.—un verdadero idiota hace unos años, así que les pregunté a algunos de tus compañeros y...—aclaró su garganta y acomodó el cuello de su camisa.—bueno, digamos que esta entrevista privada es mi forma de compensarte todo lo malo que he hecho; en serio lo lamento mucho, me dejé llevar por la presión social.—volteó a ver el suelo, como arrepintiéndose de lo que había hecho.

Sook no podía estar más extrañada, puesto a que jamás creyó encontrarse otra vez con él y mucho menos que fuera para que este le pidiera disculpas. Estaba atónita, pero también agradecía y admiraba que Suneul admitiera sus errores y tratara de enmendarlos de la mejor forma posible.

Sonrió un poco y suspiró recordando lo horrible que se sintió hace 4 años, pero ahora estaba tranquila; ya eran adultos, era estúpido seguir peleando por un drama de los años de bachillerato, ahora eran universitarios.

—Muchas gracias.—dijo suavemente con una sonrisita en sus labios.

Suneul levantó la cabeza y asintió un poco, como diciendo que no tenía porque agradecer nada. De repente, la secretaria se acercó a ellos y le aviso a Sook que ya era la hora. La nombrada se levantó y caminó por su cuenta hacia la oficina del fundador de la empresa Kang. Respiró profundamente antes de adentrarse en el cuarto y pisó mostrando una nerviosa sonrisa.

—Han Sook, siéntese.—el señor Lang se levantó de su silla por un momento para señalarle a la nombrada la silla que estaba frente a su escritorio.

—¡Buenas tardes!—la chica hizo una reverencia, algo larga, sentándose después en la silla que se le había sido señalada.

Escaneó velozmente la oficina, sorprendiéndose cuando vio varios diplomas pegados a la pared y millones de libros en múltiples muebles. El escritorio se veía elegante y delicado, y había plumas de marcas muy finas y costosas. La chica se esforzó en no mostrar tanta sorpresa.

—Bien, empezaré con algunas preguntas.—y así fue.

Primero hizo un largo cuestionario, mientras leía detenidamente los documentos de la chica. A este punto, Sook podía sentir sus manos pegajosas por el sudor y sus piernas temblando, pero su voz estaba suficientemente estable para no dejar una mala primera impresión.