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—Wow, ¿y eso?—Minkki veía cómo un asombrado Taehyung sacaba por milésima vez una botella de agua, una toalla y sus frituras favoritas de su casillero.—¿Quién te los da?

—Ni idea.—manoseó una y otra vez la barrita y por alguna razón quiso asegurarse de haber recibido agua de verdad, leyendo la etiqueta que traía su envase.

—¿Cómo puedes no extrañarte, Dong-yul?

—¿Qué esperabas? Es el chico más popular de la Uni.—le contestó a su compañero de equipo.—Aunque sí, me pregunto quién podría estar detrás de esto. ¿No hay una carta o alguna pista?

El que recibió los regalos solo volvió a buscar entre sus pertenencias, fallando al no encontrar nada más que lo que pudo ver desde que abrió su casillero.

—No, pero al parecer me conoce bien.—les mostró la barrita.—Son mis favoritas.—las abrió y sonrió al comenzar a masticar una.

—Dios, ¿una chica, que está loca por ti, te deja regalos como mínimo cuatro veces a la semana y tú solo aceptas sus regalos sin siquiera preguntarte de quién se puede tratar?—no le prestó atención, solo sacó las cosas que necesitaba para hacer su tarea y se dirigió a la cafetería.

—¡Han Sook!—gritó en la entrada, causando que la nombrada solo fingiera no haber sido llamada.—¡Hey, Han Sookie!— repitió a gritos, volviendo a recibir como respuesta el silencio.

Al darse cuenta de que lo estaba ignorando, solo decidió entrar.

Las chicas, los chicos. Todas las miradas sobre él. Un ser impresionante. Alguien inalcanzable. La perfección personificada. Un buen estudiante. Un chico responsable, bromista, amable y humilde. Simplemente perfecto.

—Han Sook, ¿por qué no me contestas?—ella solo volteó a verlo y luego regresó la mirada a la mesa.—¡Hey, no me ignores!—hizo un puchero.

—No tienes porque gritar a media cafetería, genio.—acentuó esa última palabra y regresó a mirar el blanco de la mesa.

—¿Qué tal si vamos al parque?—sonrió sabiendo que la chica no podía negarle ir a ese lugar.

Ella trató de no demostrar que le emocionaba la idea, tomando el último trago de la botella desechable.

—De acuerdo, —estampó la botella vacía contra el pecho de su amigo.—pero antes báñate, apestas.—tomó sus cosas, se levantó y se encaminó a la salida de la universidad, dejando a Taehyung con una cara de asombro.

Al no tener otra opción fue a tirar el plástico a un bote y corrió a los baños del edificio.

☔︎

—¿Entonces, qué te gusta hacer?—Sook ya no sabía si de verdad quería aguantar esa voz por el resto de la semana.—¡A mí me gusta el básquet!—exclamó.

Es verdad que la presencia de Taehyung y el tenerlo cerca le evitaba meterse en conversaciones incómodas con el resto de las personas, pero el parlanchín en serio no dejaba de hacerle preguntas. Así estuvo durante todo el "primer día".

Era obvio que Sook no quería tenerlo cerca y el ignorarlo una y otra vez era una clara prueba de ello. Aún así el chico la seguía a todas partes, incluso pidió a los maestros un cambio de lugares para poder sentarse junto a ella.

—Deja de seguirme.—dijo a un volumen relativamente alto.

—Eh... no te estoy siguiendo...

"Uy sí, claro."

—Solo deja de seguirme.

—Es en serio, vivo aquí.—dijo al señalar el barrio, el mismo barrio en el que ella vivía.

𝒰𝓃𝒹ℯ𝓇 𝒯𝒽ℯ ℛ𝒶𝒾𝓃 [ᴷⁱᵐ ᵀᵃᵉʰʸᵘⁿᵍ] ❥ completaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora