𝒰𝓃𝒹ℯ𝓇 𝒯𝒽ℯ ℛ𝒶𝒾𝓃 [ᴷⁱᵐ ᵀᵃᵉʰʸᵘⁿᵍ] ❥ completa

∴19∴

—Ay, Dios...—murmuró la señora Han enredándose un poco con sus palabras.—Disculpa, Taehyung. Creo que se pasó un poco de copas.—rió nerviosa.

El chico mostró una pequeña sonrisa, pensando aún en las palabras del padre de su mejor amiga. Tal vez era cierto que estaba bajo los efectos del alcohol, pero su petición era sincera; como padre, seguramente no quieres que nadie se acerque a tu hija, y que nada malo le pase. El no poder cuidar de ella personalmente por temas de trabajo debía dolerle hasta el alma, tal vez por eso fue algo que sacó cuando su botella de soyu ya estaba casi vacía.

Ahora Taehyung ni siquiera se atrevería preocuparse por otras personas; ahora cuidaría a Sook hasta la muerte, asegurándose de que ningún imbécil se le acercara, y que ninguna loca se atreviera a insultarla. Sook, desde ese momento, se volvió su prioridad.

No notó el momento en el que ya se encontraba mirando en los ojos de su amiga un millón de estrellas, tal vez toda una galaxia; estaba embobado con esos grandes ojitos que mostraban un peculiar brillo cada que una sonrisa se posaba en los labios de Sook.

Terminó de comer y optó por regresarse a su casa y ya no molestar o interrumpir nuevamente a la familia Han. Aún así, Sook insistió que se quedará un poco más, así que terminaron hablando por unos minutos. Ese tipo de conversaciones con la chica le ayudaban a reflexionar sobre sus propias acciones u opiniones; en verdad que ella tenía puntos muy buenos. Adoraba la "sabiduría" que Sook poseía y le sorprendía lo muy bien que la ocultaba.

Llegó a su casa y se acostó sobre su cama, desatendiendo las antes perfectamente colocadas sábanas y soltando todo el aire que tenía acomunado en sus pulmones. Nuevamente se reprochó a sí mismo por haber causado tanto drama cuando era innecesario, pero más tarde sonrió. Aunque esa felicidad no le duró mucho, gracias a una cosa que jamás debió existir y que solo que le quita su valioso tiempo; tarea.

☔︎

Por primera vez en mucho tiempo, Sook decidió ir rápido al casillero de su mejor amigo; los exámenes la habían agotado, y había dejado de dejarle dulces y snacks a Taehyung para cuando acabara sus prácticas, pero estaba más tranquila ahora que logró uno de sus propósitos.

Dejó las barritas energéticas en el casillero junto con una toalla, y ya estaba apunto de cerrarlo, cuando notó algo pegado con un imán a la puerta de este; era un papel o una carta con un corazón rojo en el centro. Le extraño mucho ver que su amigo usará colores; sí, los pocos apuntes que tenía y en general todos sus lugares de trabajo eran ordenados, pero Sook no recuerda que él fuera fan de usar colores tan llamativos como el rojo.

Quiso tomarlo, pero no pudo reconsiderarlo una tercera vez, cuando Taehyung ya se estaba acercando junto con sus otros compañeros de equipo. Cerró desesperadamente la puerta del casillero y corrió lejos, pero no pudo evitar tener ganas de echarle un ojo a su amigo, por lo que se asomó de no tan lejos para ver o escuchar un poco de la posible conversación que tendría Taehyung con sus compañeros.

—¡Eso!—gritó Minkki.—Ya solo nos queda un partido para la final, y todo gracias a ti, Tae.—el nombrado rió mientras introducía el código en el candado de su casillero.

Sonrió un poco más al ver nuevamente sus barritas favoritas y la pequeña toalla limpia. Sacó ambas cosas y terminó sacando la pequeña carta que tenía pegada a la puerta de su casillero. De repente Minkki le arrebató la carta, viendo atentamente el corazón, mientras Taehyung le extendía su mano para que se la devolviera.

—Tae... ¿estás enamorado?—rió un poco y luego le devolvió la carta.

—Eso no importa.—la guardó en su mochila.

—¿Quién es la chica?— Dong-yul hizo su pregunta tranquilamente.

—Tampoco importa.—rió por lo bajo yéndose con ellos, dirigiéndose justamente hacia donde estaba Sook, que no tuvo más remedie que ir a esconderse a otro lugar.

—Bueno, pero ¿cuándo te le vas a declarar?— los cinco sentidos de Sook se encontraban más despiertos que nunca, esperando pacientemente la respuesta de su amigo.

—Mmm...—se quedó pensando un rato, primero viendo la carta y después volteando hacia arriba.—Esta semana.—sonrió, dejando en desilusión tanto a sus amigos como a su pequeña acosadora.

—¿Es la chica de las frituras?—Minkki seguía insistiendo.

—Quizás, quizás no; no se sabe.—bromeó.

—Uy... el chico popular está loco por una chica; creo que el resto de las chicas en la universidad se van a ahogar en alcohol cuando te vean saliendo con tu princesa.—Minkki de cierta forma tenía razón.

—Tampoco exageres.—Don-yul era el único que verdaderamente actuaba normal y tranquilo ante la situación.

Los tres chicos desaparecieron por la entrada principal de la facultad, dejando a Sook se tirada en los pasillos, suspirando fuertemente mientras meditaba lo sucedido; Taehyung dijo que quizás era la chica de las frituras... ¿Será que ya sabe de su pequeño secreto? Se asustó horrible al si quiera pensar en ello; claro que Sook quería que supiera que era ella la que le llevaba esos pequeños detalles, pero le asustaba que él se fuera a decepcionar al enterarse de que era ella la que lo hacía.

Se dio un pequeño golpe en la frente y segundos más tarde se levantó, encaminándose a la entrada de la facultad. Sujetaba su bolsa, ideando un pequeño plan en su mente, un plan verdaderamente loco y absurdo tal vez: ¿qué tal si ella se le declaraba antes de que él le confesara lo que sea que tenía que confesarle a la otra chica?

Era verdaderamente la idea más loca que se le pudo haber ocurrido en toda su vida. No es porque fuera malo o muy raro hacerlo, pero tenía miedo al rechazo y a que más tarde él ya no quiera estar más con ella por esa pequeña incomodidad que generó ella por sus caprichos románticos.

Llegó a su casa, yéndose directamente a su cuarto, dejando sus cosas sobre el escritorio y tirándose boca abajo sobre su cama, con su cara pasmada en su almohada. Ahogó un grito de frustración en ella y se volteó para ver el techo de su cuarto, intentando ordenar sus ideas y pensamientos.

Suspiró desesperada; Taehyung de verdad no tenía ni idea de lo fuertes que eran los sentimientos que Sook tenía por él. La chica se sentó sobre su cama cruzando sus piernas, viendo a cualquier punto frente a ella, enderezando su espalda y se imaginó un pequeño escenario.

—Tae...—empezó, intentando imaginarse que estaba por decirle al chico lo que sentía por él, pero volvió a tirarse sobre la cama, gritando ligeramente esta vez y dándole igual que su cabello estuviera estorbándole y tapándole el rostro.

Se acostó de lado, tomando entre sus manos su celular, comenzando a visualizar en este algunas fotos y videos que tenía guardados de ella con su amigo. Suspiró y sonrió ligeramente, sintiendo esas características hormiguitas corriendo por su estómago, y sus mejillas enrojeciéndose.

Como si lo hubiera invocado, le llegó un mensaje de Taehyung. Se sentó sobre su cama y corrió a ver el mensaje, comenzando a temblar al leer las palabras dentro del cuadrito azul.

"Oyeee, Han Sookie!
Ve al parque mañana al terminar clases
Yo te estaré esperando :)"

Sook comenzó a pensar en las miles de posibilidades que tenía el chico para que por fin le dijera la identidad de la chica por la que está loco. No quiso ser irrespetuosa e ignorarlo, así que contesto al mensaje con un "Bien..." para no dejarlo con el mensaje ya leído.

Se sentó en su escritorio para terminar de planear su semana; al conseguir el trabajo, ya no solo se tenía que concentrar en la escuela o gastos, sino también en los otros proyectos que tenía fuera de la universidad con su equipo en la empresa Kang. Claro que era mucha más responsabilidad, y por supuesto que tenía que organizar mejor su tiempo; su agenda últimamente a penas y tenía espacios sin texto, y su bolsa iba llena de hojas y folders.

Era mucho estrés, pero siempre luchó por ello y no iba a dejarlo solo por sentir mucha presión. Además, tenía al mejor animador de la historia. Rió un poco mientras cerraba su agenda, de preparó para dormir y no tardó mucho para terminar cerrando los ojos y quedarse dormida.