𝒰𝓃𝒹ℯ𝓇 𝒯𝒽ℯ ℛ𝒶𝒾𝓃 [ᴷⁱᵐ ᵀᵃᵉʰʸᵘⁿᵍ] ❥ completa

∴16∴

—¡Sookie!—se iba acercando cada vez más.—¿Lista?

Sook miró a sus amigas y se despidió de ellas con un "Nos vemos", yéndose luego con su mejor amigo. Salieron de la universidad camino a su vecindario, dirigiéndose después al pequeño parque al que siempre iban.

Una vez allí, Taehyung tanto como Sook se sentaron en los columpios y comenzaron a mecerse, sintiendo el leve aire acariciando sus pieles y causándoles escalofríos por todo el cuerpo. El sol se estaba poniendo, haciendo que todo al rededor tomara tonos anaranjados y rojizos.

—Bien, —comenzó Sook, deteniendo el columpio con uno de sus pies y dirigiéndose a su amigo.—¿qué pasa?—preguntó.

—¿Eh?—el chico se detuvo igual y miró confundido a la chica.

—Vamos, siempre que me pides venir aquí sin antes planearlo es porque quieres contarme algo importante.—alzó las cejas por un segundo y luego sonrió un poco.—¿Qué pasa?—volteó a ver sus pies, que estaban posados en el suelo.

—Bueno... esta vez solo quise estar contigo un rato, solo para desestresarnos un poco de la uni.—sonrió solo por un instante y luego miró la casita.

Sook prefirió no darle más vueltas al tema y volvió a mecerse, escuchando cómo las cadenas rechinaban mientras el columpio se balanceaba con ella sentada en él. Miró la casita y recordó el primer día en el que Taehyung y ella estuvieron en ese parque, que se convirtió en un lugar solo para los dos.

—Hay una chica...—la voz de Taehyung la distrajo de todos los posibles pensamientos que estaban atravesando su mente hasta ese momento.—en la que... ¿estoy interesado?—y ¡boom!

Sook sintió un nudo en su garganta y un dolor en el pecho. Se sintió verdaderamente pequeña e inferior, se sintió nadie; pensó en todas las chicas que eran cercanas a Taehyung, pero era imposible pensar en una sola gracias a toda la bola de fans que el chico tenía, por lo que decidió preguntarle directamente.

—¿Quién es?—dijo tratando de no sonar ansiosa o apresurada.

—No te lo diré hasta después.—sonrió travieso, pero Sook solo pudo tomárselo mal y bufó.

—¿Para qué me lo dices entonces?—miró sus zapatos volando en el aire y notó que el sol estaba por irse por completo, pues sus converse negros ya no estaban siendo alumbrados con el característico anaranjado del sol del atardecer.

—Porque necesito tu ayuda.—esto sorprendió mucho a la chica y la hizo enfadarse aún más, pero lo disimuló.

—¿Eh?

—Tú eres una chica, necesito tus consejos, porque le quiero hacer un regalo.—habló seguro, pero también cómo repitiéndose a sí mismo su plan.—¿Me puedes acompañar este sábado a la plaza? Quiero hacer compras y aprovechar para comprarle algo a ella.—sonrió y miró a su amiga fijamente.

Sook no podía estar más celosa y furiosa, pero retuvo esos sentimientos y prefirió reflexionar la petición de Taehyung; estaba bien, pues ella, en esos cinco años, nunca se atrevió a confesarle lo mucho que significaba para ella y cuantas ganas tenía de ser algo más que solo mejores amigos. Si a él le gustaba alguien más, lo menos que podía hacer una buena amiga era apoyar la relación y ofrecerle su ayuda.

—Sí, estoy libre.—dijo tranquila

—De acuerdo, —el chico se levantó de su columpio y se paró frente a su amiga, para después posar su manos sobre la cabeza de esta y comenzar a despeinar sus cabellos.—gracias, Sookie.—sonrió muy feliz y animado.—Vámonos ya, ya está muy oscuro.—comenzó a caminar y Sook lo alcanzó rápidamente.