Capítulo 3: El encuentro

52 14 0
                                    

                       Brandon

Doy otro sorbo a mi café mientras tecleo mi computador, me encuentro en el The Mess Café, me he pasado toda la mañana durmiendo y como costumbre he decidido venir a pasar mi tarde de domingo en este hermoso lugar, el ambiente esta como siempre; bastante tranquila con gente saliendo, gente llegando, jóvenes leyendo un libro, parejas conversando animadamente y algunos que otros viendo el televisor en el cual ahora mismo está dando un partido de futbol el cual la gente disfruta tranquilamente, en la ciudad de Manchester las personas son simpatizantes del futbol, algunos son fanáticos del Manchester City y otros lo son del Manchester Unidet, los dos equipos de la ciudad, y es muy común de los domingos ver a la gente caminar con su respectivas camisetas de equipo al estadio de futbol. Yo por mi parte no simpatizo por ninguno, cuando vivía con mi familia veía mucho futbol con mi padre, apoyábamos al equipo de nuestra ciudad; el Sheffield.

Aquí enseñando mis conocimientos de futbol.

Pero desde que me mude a Manchester para estudiar en la universidad he dejado el futbol de lado por el estudio, uno por que soy un estudiante becado y cuando estas estudiando bajo una beca tienes que mantener tu promedio o sino pierdes la beca, segundo porque les prometí a mis padres que me dedicaría ciento por ciento a estudiar y que algún día seré un gran psicólogo. Hasta el momento lo he hecho, los primeros dos años he podido mantener mi promedio de notas y así también la beca, ahora voy por el tercer año de la carrera, no me está yendo mal pero es las asignaturas son algo extensas y requieren toda mi concentración en ellas.

Continuo bebiendo mi café mientras doy un paseo por mis redes sociales; ahora mismo ando mirando en mi facebook y todo como siempre ; memes, personas compartiendo sus fotos y así, ahora paso por mi instagram y es la misma cosa que la otra red social ; memes y gente posteando fotos o anuncios.

Salgo de las dos aplicaciones y apago el computador para guardarlo en mi mochila, para así levantarme de mi mesa, ir a pagar por mi café, para después regresar al departamento. Estoy a punto de ponerme de pie, pero no lo hago cuando la veo entrar, es ella.

Definitivamente es ella con su cabello teñido en rubio, lleva un abrigo bastante grande como la vez que la encontré el otro día, más bien cuando chocamos, pero no está sola; viene acompañada por una chica de piel exageradamente blanca, cabello negro pero con las puntas teñidos en azul. Ambas se dirigen directamente a la barra donde atiende Thomas, uno de los empleados del café, aparentemente van a pedir algo para llevar y se van a ir rápido. Y tal como me imagine ambas piden un café y simplemente las veo salir por la puerta.

Pago mi café, guardo mi computador en mi mochila y salgo del café para seguirles el paso a ambas. Cuando salgo del café y busco a las chicas inmediatamente con la mirada, sigo observando por los alrededores hasta que encuentro a la chica de cabello teñido en rubio y a su amiga de teñido azul.

Las dos están caminando por los camineros de un parque que se encuentra cerca del café, yo por mi parte, con mi mochila en mi espalda y con mis manos en los bolsillos de mi abrigo empiezo a caminar por otro caminero un poco más alejado al de las chicas, observando cómo conversan animadamente y se ríen por momentos. Si se ríen y por un momento puedo contemplar la sonrisa de la chica de cabello rubio, tiene una sonrisa muy bella, como daría por poder contemplar esa sonrisa de cerca.

¿Pero que carajos me está pasando con ella?

—Yo creo que cuando chocamos me habré golpeado la cabeza—digo mientras toco mi cabeza.

Sigo caminando por el extenso caminero del parque, el cual es bastante grande y espacioso, especial para que las familias vengan a pasar un momento o para que las personas saquen a pasear a sus mascotas. Las chicas siguen conversando sobre algunos chicos que integran el equipo de futbol de la universidad. Así es estoy escuchando la conversación de las chicas, sin darme cuenta estuve divagando- todo por culpa de su sonrisa- y me he olvidado de que estos camineros se unen en un punto formando un triangulo donde termina el parque, porque después no hay nada más que un enorme lago.

Una Tarde en el CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora