Capítulo 4: Preguntas

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Laura

Lo primero que hago cuando llego al departamento es dejarme caer en el sofá de nuestra pequeña sala, me abrazo de una de las almohadas y sin darme cuenta estoy sonriendo como una tonta. Alice se sienta en el otro sofá, me mira, me analiza y niega con la cabeza.

—Ya dime que te traes con ese chico?— no ha parado de preguntarme lo mismo desde que nos topamos con él en el parque.

—Pues ya te he dicho que, es un chico con el que choque el otro día—Alice alza las cejas—Y se me había olvidado mi libro, el lo guardo y ahora me lo va a devolver.

—Por favor, he notado como te miraba, es obvio que está interesado en ti.

—¿Tú crees?

—Por supuesto que si, lo pude notar en sus ojos, y además nos ha estado siguiendo en el parque.

Realmente Brandon no parecía ser alguien interesado, más bien parece ser alguien muy amable.

—Está muy claro nena, quiere ligar contigo—comenta esta vez mi compañera.

—Creo que solo es muy amable y...

—Es solo una forma para acercarse a ti, en el momento en que chocaron, el sintió tus pechos y desde ese día se ha puesto como objetivo de ligar contigo— me interrumpe narrando una teoría algo estúpida pero puede ser cierta, pero viniendo de alguien como Brandon no creo que sea de esa forma como Alice piensa.

Como respuesta a su teoría le lanzo la almohada a la que estaba abrazada.

—Oye tranquila yo solo decía—dice entre risas.

—Aunque tienes razón en algo.

—¿En que?

—En que los chicos solo quieren eso, solo quieren ligar un buen rato y después irse a ligar con otras chicas.

—Sí, enamorarse hoy en día es como saltar del edificio más alto de Manchester—musita Alice levantándose del sofá para ir a la estancia de la cocina.

—Así que solo me voy a encontrar con el para que me devuelva mi libro y no tendré más contacto con él, o al menos voy a evitar encontrármelo por el campus de la universidad—espeto soltando un profundo suspiro, tal vez Alice y yo estemos equivocadas con el pero es mejor mantener distancia con el, parece un chico agradable pero no quiero correr riesgos con él, ya me han roto antes y me ha costado mucho volver a unir mis pedazos.

—Así se habla amiga—dice Alice en un tono de orgullo desde la cocina—Es lo mejor para ti.

Ella regresa con un tazón lleno de palomitas de maíz y se sienta a mi lado esta vez.

—Bien que te parece si dejamos de hablar del chico amable—hace unas comillas con los dedos y continua—Y vemos una maratón de Bates Motel.

—Me parece bien.

Sin decir más, mi compañera enciende el televisor y nos disponemos a disfrutar la maratón de nuestra serie favorita.

Brandon:

—Entonces el martes te vas a encontrar con ella en el campus para entregarle su libro?—Pregunta Emma tomando otro sorbo de su café.

—Sí, bueno hubieras visto la cara de alivio que puso cuando le dije que yo tenia su libro—conteste emocionado.

—Ese libro debe tener un valor sentimental para ella.

—Yo pienso lo mismo.

El silencio se apodera de la cocina por unos segundos hasta que Emma vuelve a hablar.

—Oye, te gusta esa chica?—su pregunta me pilla por sorpresa, tanto que no se que decir ante ella.

Pensando bien las cosas, podría decir que no me gusta pero al mismo tiempo me estaría mintiendo a mí mismo y a Emma también, por lo que simplemente decido callar ante ella.

—Vamos Brandon, sabes que puedes confiar en mi, además que tu comportamiento te esta delatando.

—¿Como que mi comportamiento me está delatando?—pregunto tratando de entender lo que me acaba de decir.

—Pues desde que te topaste con ella, te he notado algo diferente.

—¿Como se explicaría diferente?

—Has estado divagando mas de lo normal, a veces cuando estamos viendo alguna película o estamos hablando se te forma una sonrisa de la nada, sin razón alguna—explica y yo solo escucho con atención—Y ahora que te vas a ver con ella para darle su libro, estas tan emocionado que se podría decir que por dentro estas brincando de la alegría por ello.

Pienso muy bien en cada una de sus palabras, puede que tenga razón, bah que digo, tiene razón, desde ese día me la he pasado pensando en ella todo el tiempo, cada vez que cierro los ojos lo primero que viene a mi mente son sus ojos color café y su hermosa cabellera.

Oh rayos, Laura debe ser una especie de hechicera porque sin duda alguna me ha hechizado con tan solo tener contacto visual conmigo.

—¿Se puede alguien enamorar en tres días?

—Si es la persona indicada, si se puede.

—Entonces ya sabes lo que eso significa.

—Creo puede significar una obsesión, debes olvidarla, no quiero que sufras por alguien que no pueda valorar lo que tienes para dar—opina está vez con algo de pena en su voz—Ya ves lo que ha pasado con Margot, no quiero que pase lo mismo con ella.

Sin decir nada mas salgo de la cocina y me dirijo a mi habitación, Emma por su parte tan solo sigue bebiendo su café y me observa caminando en dirección a mi habitación.

Me siento en mi cama, me quito los lentes, me llevo las manos a la cabeza y entonces hago la pregunta:

—¿Que me has hecho Laura Stones?

Acaso una chica que acabo de conocer tan solo días atrás ha despertado algún tipo de sentimientos dentro de mí. Me aprieto la cabeza con las manos, cierro los ojos y me recuesto en mi cama para mirar el techo blanco de mi habitación.

Intento pensar en otra cosa, pero es inútil, no hay otra cosa que no sea ella, todo es ella.

¿Sera posible que ella me este gustando?

¿Y si es así que debo hacer al respecto?

¿Seguir como si nada?

¿Acercarme a ella?

¿Alejarme de ella?

¿Mandar todo a la mierda?

¿Qué hago?

Preguntas y más preguntas resuenan en mi cabeza causándome un insoportable dolor de cabeza con el que tendré que lidiar toda la noche.....











Una Tarde en el CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora