I'm not afraid // Sanwoo

Capitulo 35

"A solas"

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Las cosas, de alguna u otra forma, iban mejorando con el paso de los días. El más alto estaba un poco preocupado por la salud del pelinegro ya que últimamente no había tenido nada de tiempo para llamarle o siquiera enviarle un simple mensaje de texto, estaba agotado.

Desde que había llegado a casa de sus padres no había parado de atender asuntos y ayudarles con algunos proyectos, necesitaba un pequeño descanso, pero aún así; con sueño, cansado y un poco frustrado, no podía simplemente irse, no era lo suyo.

--Por cierto hijo, ¿Cómo te ha ido en la escuela?--. Preguntó la mujer con una sonrisa en su rostro al recordar que hace días habían iniciado las vacaciones y que a su hijo ya le faltaba muy poco para terminar.

--Bien. O al menos eso creo, San, un amigo de... Wooyoung, tuvo un problema y... El director dijo que tenía que ayudarlo así que varios días no asistí a clases--. Confesó el más alto mientras revisaba algunos documentos importantes para sus padres.

--¿Enserio? ¿Qué le pasó?--. Cuestionó esta vez su padre quien recién había llegado a la sala.

--El tenía cardiomiopatía, Jimin, un amigo de San, y yo, como éramos los únicos que sabían de su enfermedad, el director dijo que nosotros lo cuidáramos y que nuestras calificaciones no se verían afectadas, tiempo después su enfermedad empeoró y... Le tuvieron que hacer trasplante de corazón. Por fortuna ya está mejor--. Aseguró con una sonrisa en su rostro, lo extrañaba.

--Eso es bueno--. Mencionó el hombre--. Mañana te vas, ¿cierto?

--Ehh, sí. Mañana me voy como a las diez porque tengo que hacer algo importante antes de ir con San para cumplir con mi parte--. Aclaró.

--Bien, en ese caso, te prepararé algo para el camino por si te da hambre--. Aseguró la mujer con una sonrisa.

--Gracias--. Agradeció Seonghwa para luego seguir con lo suyo.

Debía admitir que estaba muy nervioso, demasiado a decir verdad, no sabía y ni lograba imaginar cual sería la expresión del pelinegro. Sus manos y piernas comenzaban a temblar, y eso que aún no era el instante para hablar de la verdad.

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Abrió los ojos con lentitud, su cabeza le dolía un poco por lo que prefirió sólo sentarse en su cama y recargar su espalda en la pared para poder sobar su cabeza con suma delicadeza. Frotó un poco sus ojos y miró a sus lados, esa no era su habitación. Unos pasos se escucharon en el pasillo y a los pocos segundos vio como la puerta se abría dejando ver a su amigo pelicafé quien traía en las manos un vaso de agua.

--Buenos días--. Mencionó el pelinegro una vez que Jungkook estaba a su lado.

--Buenos días--. Respondió el pelicafé con una sonrisa al mismo tiempo que dejaba el vaso con agua en el buró--. ¿Qué tienes?--. Preguntó al notar que el mayor sobaba su cabeza.

--No es nada, solo un pequeño dolor de cabeza--. Aseguró sin darle tanta importancia a su dolor--. ¿Y tu novio?--. Dijo refiriéndose al pelirosa.

El pelicafé desvió la mirada y rió para sus adentros pues se le hacía bastante adorable ver a un San siendo demasiado tierno ya que el pelinegro tenía el cabello un poco esponjado y revuelto, sus ojos estaban entrecerrados y cuando hablaba hacía leves pucheros sin darse cuenta, era otra persona a la hora de despertar y eso le ocasionaba a Jungkook unas enormes ganas de abrazarlo pero no podía hacerlo puesto que a San le desagradaba que una persona llegara y le diera un abrazo así sin más.